La Paz, Bolivia.- Una mujer se 'crucificó' la mañana de este viernes 7 de mayo, tras recibir la noticia de que el asesino de su hija, a quien habían condenado a 30 años de prisión, había sido liberado mediante una apelación por parte de los jueces, según informaron fuentes oficiales.
Pilar Reyes, una madre de origen quechua, protestó atando sus manos con cinta adhesiva a la reja del Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba al enterarse de la fuga de Omar Ordóñez, el feminicida de la adolescente, quien falleció cuando tenía apenas 16 años de edad.
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Hoy (ella) se ha crucificado en las puertas del tribunal por la impotencia de ver cómo la Justicia es para el que tiene plata y no para el pobre, sentenció Diego Flores, abogado de la familia Reyes.
El feminicidio ocurrió en 2016, cuando Omar y otros integrantes de la pandilla Wander Rap abusaron sexualmente de la joven para posteriormente acabar con su vida.
De acuerdo con reportes policiales, el agresor había sido puesto en libertad mediante una apelación por la vocal Mirtha Montaño de la Sala Penal Primera de Cochabamba. En este sentido, el paradero de Omar es desconocido y Pilar mencionó que teme por su integridad ya que ha sido amenazada constantemente por él.
Bolivia registra al menos 40 feminicidios en lo que va de año, mientras que en 2020 fueron 113 y se calcula que en los últimos 7 años ha tenido un promedio anual de 110 casos, según organizaciones feministas. El país tiene en vigor desde 2013 una ley que castiga el feminicidio con 30 años de prisión sin derecho a indulto, aunque las activistas aseguran que esto no siempre se cumple.
Fuente: Efe