Milwaukee, Estados Unidos.- Travis Stackhouse, de 30 años, se declaró culpable del asesinato de su hijo de 5 años, a quien golpeó brutalmente en la cara por un pedazo de cheesecake.
De acuerdo con información recogida durante su juicio, Travis perdió el temperamento cuando su hijo se comió una rebanada de cheesecake que le habían dado por el Día del Padre en 2019.
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Travis dijo que solo había tenido una rebanada del pastel. En su ataque de ira, golpeó a su hijo y después lo abofeteó con el dorso de su mano.
El acusado explicó que su mano "es más pesada" de lo normal debido a un metal que le pusieron tras una cirugía a la que se sometió tiempo atrás.
Después del brutal ataque, Travis salió de la casa durante varias horas. Cuando regresó eran las 2 de la madrugada y hasta entonces la madre del niño llamó a la Policía.
Las autoridades no pudieron hacer nada por el menor, cuando llegaron ya había muerto. Según el Servicio Médico Forense, el niño falleció por ruptura en el estómago, heridas en el riñón y desgarre en la glándula suprarrenal.
Travis, quien acaba de declararse culpable, solo espera que se gire la sentencia para ir a la cárcel. Por los cargos de los que se le acusa, podría recibir una condena de hasta 37 años tras las rejas.
Fuente: Fox News