California, Estados Unidos.- La última transmisión del influencer Ángel Hernández Grado comienza pidiendo disculpas y recordándole a su hijo que lo ama. Después comienza a hacer cuentas del dinero que tiene aquí y allá para pagar su funeral antes de suicidarse durante una persecución policial.
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Ángel, de 28 años, era conocido en Internet como S2K Wya, un influencer que solía subir contenido sobre modificaciones de vehículos y decoraciones a redes sociales.
La persecución que lo orilló a quitarse la vida comenzó con el reporte de una joven desnuda y angustiada. Aquella mujer era la novia de Ángel y este la había sido secuestrada, golpeada y violada por dos días.
De acuerdo con el testimonio de la mujer, el influencer la golpeó en la cabeza con un hacha y abusó sexualmente de ella. Fueron dos días de pesadilla en su departamento de San Diego.
Ocasionalmente, el sospechoso amenazaba a su novia diciéndole que iba a asesinarla si intentaba huir o llamar a la Policía.
La novia de Ángel aprovechó cuando salió de casa para escapar y pedir ayuda a la Policía, a quienes les describió el vehículo, al sospechoso y detalles que pudieran ayudar a las autoridades a capturarlo.
Finalmente, sobre la 1:15 de la madrugada, las luces rojas y azules iluminaron el espejo retrovisor de Ángel, lo habían encontrado. Los oficiales lo seguían de cerca y el hombre aseguraba que estaba armado.
Sin nada más que perder, Ángeles desbloqueó su teléfono, abrió su cuenta de Instagram y comenzó a transmitir en vivo a manera de último mensaje antes de despedirse de este mundo.
Lo siento mucho por esto. No soy débil, solamente odio mi vida. Estoy cansado de esta vida", dice.
Tras despedirse, Ángel se pega un tiro en la cabeza y se quita la vida. Cuando los oficiales llegaron a su auto, no había nada que pudieran hacer, había muerto.
Fuente: Crime Online