Reggio Emilia, Italia.- Saman Abbas, era una joven paquistaní de 18 años, que desapareció en Italia, no obstante, los agentes de seguridad sospechan que está muerta y que los responsables de su homicidio fueron sus padres, luego de que ella se negara a casarse con su primo.
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De acuerdo con el testimonio que brindó el hermano de la víctima, los progenitores la asesinaron por rechazar un matrimonio que ellos habían arreglado. La primera vez que se lo propusieron, ella se rehusó y se fue de la casa para dirigirse a un centro protegido por servicios sociales.
Meses más tarde, ella regresó a su vivienda para recoger unos papeles y ese habría sido el momento que los presuntos culpables aprovecharon para secuestrarla y así evitar que se marchara nuevamente.
El caso de Saman Abbas, la joven de 18 años que desapareció tras oponerse a un matrimonio concertado y denunciar a sus padres el pasado mes de diciembre, muestra cómo en nuestro país las mujeres siguen siendo víctimas de un sistema que no las protege", se lee en el tweet.
La fiscalía de Reggio Emilia los investiga por los delitos de homicidio y ocultación de cadáver. La mecánica del crimen consistió en privarla de su libertad y entregarla a un tío que tenía por orden asesinarla y deshacerse del cuerpo.
Ahora que para Saman Abbas podría confirmarse el peor escenario, hay que reafirmar de una vez por todas: tenemos que aumentar la protección de las niñas en peligro en nuestro país. Estado, fuerzas del orden, servicios sociales, todos estamos llamados a protegerlas y no dejarlas nunca solas", sostuvo la ministra para el Sur y la Cohesión Territorial, Mara Carfagna.
Por ello, la Unión de Comunidades Islámicas de Italia y la Asociación Islámica de Imanes y Líderes Religiosos decidieron emitir "una fetua contra los matrimonios forzados y la costumbre tribal de la mutilación genital femenina".
Afortunadamente son episodios que no tienen, hasta donde sabemos, una extensión y una frecuencia importantes, pero dentro de algunas comunidades étnicas persisten todavía situaciones y comportamientos que vulneran los derechos de las personas".
Fuente: El Comercio