Ciudad de México.- La historia de Ricardo Aldape es una de esas de tantos mexicanos que migran a los Estados Unidos en búsqueda de una mejor vida, sin embargo, una vez en el país vecino se encontró en una situación que le costó 15 años de prisión y que lo acercó a la pena de muerte.
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Ricardo Aldape era un joven oriundo de Nuevo León que, invitado por sus amigos, emigró a Texas para trabajar en el país vecino, sin embargo, su vida cambiaría para siempre a partir de un domingo de 1982.
Aldape y sus amigos viajaban a bordo de un auto cuando fueron detenidos por un patrullero de nombre James Harris, sin embargo, al ser más que el oficial, decidieron enfrentarlo, y uno de sus amigos desenfundó un arma con la que disparó al uniformado hasta matarlo.
Acto seguido, Aldape y compañía huyeron del lugar, sin embargo fueron detenidos más adelante, y el neoleonense fue acusado por el asesinato del oficial, por lo que se le condenó a la pena de muerte.
Aldape pasó 15 años encerrado en una prisión de Texas, mientras su defensa luchaba por anular la condena de pena de muerte hasta que en abril de 1997 logró el indulto por parte del presidente de Estados Unidos cuando se demostró que él no era el asesino.
Tras obtener su libertad, Aldape regresó a México con la fama de ser el único mexicano en librar la pena de muerte en Estados Unidos, sin embargo, solo 4 meses después, Ricardo perdería la vida en un accidente de auto en la carretera 57 México-Piedras Negras.
Fuente. Staff