Arizona, Estados Unidos.- Retta Cruse, de 35 años, fue arrestada después de que la policía encontrara los cuerpos de sus hijas, sin vida, en el interior de una habitación, mientras que ella estaba en otro cuarto, atrincherada, llena de múltiples heridas de arma punzocortante, que ella misma se había provocado.
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De acuerdo con el informe policial, las niñas eran Aleyah, de nueve y Royal, de cuatro años, ambas fueron halladas abrazándose la una a la otra, las autoridades estiman que Retta las acomodó de esa forma, por otro lado no encontraron huellas de maltrato o heridas externas en su cuerpo.
En una de las habitaciones, la policía encontró una carta firmada por Retta en la que explicaba que usó medicamentos recetados y de venta libre para sedar a sus hijas, las cuales tuvieron una sobredosis.
Posteriormente, las autoridades obtuvieron una declaración de la pareja de Retta, quien no se encontraba en la casa cuando los hechos ocurrieron, él era padre de la pequeña de cuatro años y padrastro de la niña de nueve.
Estaba molesta por una audiencia judicial reciente en la que estaba por perder la custodia de Aleyah, pero anteriormente, me había comentado que creía que las niñas tenían Covid-19 y comenzó a medicarlas para ayudarlas a dormir
Retta admitió ante los médicos en el hospital donde fue llevada para curar sus heridas, que su intención era quitarle la vida a su hija mayor y posteriormente suicidarse, pero negó saber por qué murieron ambas menores. Mientras tanto se encuentra detenida como medida preventiva y cuenta con una fianza de dos millones de dólares.
Fuentes: Crime Online