Kabul, Afganistán.- A casi un mes de que Kabul quedara bajo el yugo de los talibanes, ellos ya planifican las reglas y métodos que seguirá el nuevo Gobierno. Una de las medidas que han pensado en retomar se enfoca en las sanciones a todo aquel que infrinja la Ley.
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En este sentido, el ministro de Prisiones, el mulá Nooruddin Turabi, confesó que, a su parecer, las ejecuciones y las amputaciones deberían volver, sin embargo, propuso que ya no fueran presenciadas por espectadores.
Como parte de una entrevista concedida a una reportera de Associated Press, Turabi aseguró que "cortar las manos es muy necesario por seguridad".
A la par, Noor Ahmed Sayed, delegado de Información y Cultura en la provincia de Kandahar, opina que este tipo de castigos fungen como terapia social.
Cuando se cuelga a alguien delante de todo el mundo es para dar una lección y se obtienen muy buenos resultados porque todo el mundo ve lo que le puede ocurrir".
Sin embargo, nada ha sido decidido aún. El tema se definirá hasta que "los órganos judiciales estén plenamente operativos y las leyes hayan sido aprobadas y ratificadas", garantizó el portavoz de los talibanes, Bilal Karimi.
"Nuestro gobierno acaba de empezar el trabajo y de momento no hay una decisión clara sobre esto ".
Lo que el mulá Turabi ha dicho a los medios es su opinión personal y no la posición oficial, dijo Mashal Afghan, un miembro de la comisión de Cultura.
Fuente: El País y EFE