París, Francia.- Este lunes 17 de octubre, una mujer de origen argelino y de 24 años de edad identificada como Dahbia B., fue señalada por el delito de homicidio de una menor de 12 años quien fue reportada como desparecida el pasado viernes 14 de octubre, fecha en que sus restos fueron hallados al interior de una maleta con marcas de tortura y hasta de abuso sexual, evento que ha sacudido a la comunidad pues la presunta homicida se había ganado su confianza para cometer el crimen.
De acuerdo a lo expuesto por medios británicos, la menor identificada como Lola Daviet se dirigió un edificio cercano a donde ella residía en compañía de la mujer que además vivía en las calles. Ambas se dirigieron al sótano del inmueble y horas más tarde se le vio salir a la fémina cargando una pesada maleta, la cual pedía ayuda a diversas personas para cargar pero para entonces nadie sospechaba que un cadáver había en su interior.
"El presunto asesino de alguna manera se ganó la confianza de su víctima y la condujo a un sótano debajo del edificio, donde ocurrió el ataque", informó la policía.
Los padres de la niña quienes responden al nombre de Delphine y Johan Daviet vieron las cámaras de seguridad del edificio y notaron que la mujer había ingresado con la niña y además se ve cómo la mujer abandona el mismo, por lo que a través de la red social Facebook pidieron apoyo pues pensaban que se trataba de un secuestro, el cual ocurrió cerca de ls 13:40 horas tiempo local. Para las 23:00 horas el cuerpo de la niña fue hallado con un gran corte el la garganta, dos marcas más en el cuerpo y además los números 0 y 1 en su pecho, los cuales no se sabe su significado pero se dijo, sería investigado.
"El atacante había estado hablando de vender órganos y partes del cuerpo, pero nada de esto tiene sentido (…) se cree que el sospechoso sufre graves problemas psicológicos. Vivía en la calle, pero tenía amigos y familiares en el área de París", remató la policía local.
La menor de edad fue hallada la interior de la maleta con las manos y pies atados, además de las marcas de tortura en su cuerpo. Testigos manifestaron que la mujer acusada por el crimen estuvo paseando la maleta y hasta llegó a una panadería conde compró un croissant para que, momentos más tarde volviera a la vía pública como sin nada. "Se veía un poco inestable", mencionó uno de los testigos entrevistados.
La necropsia realizada al cuerpo de la menor indicó que la muerte se debió a una asfixia aunque además presentaba señales de abuso, algo por lo que la mujer fue detenida el pasado sábado 15 de octubre cuando se encontraba en la casa de su hermana ubicada en la comunidad de Bois-Colombe al norte de París; aparentemente padece problemas psicológicos, los cuales no están claros.
Fuente: Tribuna