Bangkok, Tailandia.- Un lamentable hecho ha sacudido a Tailandia y al mundo entero, pues este jueves 6 de octubre se reportó un tiroteo al interior de una guardería ubicada en la provincia de Nong Bua Lamphu al noreste del país, donde un total de 38 personas perdieron la vida, la mayoría menores de edad que estaban bajo cuidado de los trabajadores del recinto. Autoridades indicaron que un hombre irrumpió en este centro de cuidado y con apoyo de una escopeta y un cuchillo comenzó con su ataque.
El responsable de este evento se identificó como Panya Kamrab, un hombre de 34 años que había desempeñado funciones al interior de esta guardería como Policía; el sujeto llegó al recinto y tras haber atentado contra la vida de 20 niños y varios adultos, se dio a la fuga; tiempo después se reveló que se había dirigido a su casa donde se encontró con su familia, a quienes también asesinó y tras ello, arremetió contra su vida.
Si bien no se saben los motivos por los cuales el sujeto actuó de esta manera, destacó que el año pasado perdió su empleo como guardia de seguridad de este sitio de cuidado de infantes, por lo que medios locales han remarcado que la situación económica y el rencor que ole tenía a esta institución pudieron ser la principal razón para atentar contra la vida de todos esos inocentes. Pese a ello, la Policía local aseguró que se investigarían los motivos pues hasta ahora solo se sabe que el hombre habría llegado a la gradería a bordo de una camioneta blanca de la marca Toyota, misma que usó para escapar del lugar de los hechos.
"Intentaba chocarse con otros en la carretera. Embistió contra una moto y dos personas fueron heridas. Yo tuve que acelerar para alejarme de él", declaró un testigo.
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En cuanto a las víctimas, se dijo que el de menor edad tenía solo dos años mientras que una de las cuidadoras estaba embarazada. Antes del lamentable hecho, se contabilizaron 30 infantes en esta guardería quienes estaban por tomar una siesta pues el almuerzo recién había concluido. Asimismo, supervivientes remarcaron que el hijo del agresor era uno de los menores que estaba matriculado en la guardería pero Kamrab notó que éste no estaba al momento de los hechos, algo que lo hizo sentirse nervioso aunque después abrió fuego contra los presentes.
"Al principio la gente pensaba que eran fuegos artificiales", mencionó a la prensa local Jidapa Boonsom, quien trabaja cerca de la guardería.
Fuente: Tribuna