Kabul, Afganistán.- Desde que los talibanes tomaron el poder en Afganistán, las mujeres han tenido que lidiar con una serie de medidas que en el mundo se han traducido como un retroceso a sus derechos, pues al inicio se dio que las menores de 12 años en adelante no podrían acudir a las escuelas, dejando a miles de mujeres sin la oportunidad de continuar con sus estudios.
Pese a los reclamos, actualmente se han anunciado otras medidas que causaron indignación internacional y es que, con el objetivo de "divertirse", los talibanes negaron el acceso a las mujeres a lugares como cines, parques de diversiones o gimnasios, algo que ya no podrán hacer a partir de los siguientes días y, en caso de buscar querer accesar, se revelo habrá un operativo de vigilancia para impedirlo.
Lo anterior fue expuesto por Mohammed Akef Mohajer, quien funge como vocero del Ministerio de la Virtud y el Vicio quien además dejó claro que estas nuevas medidas se tomaron porque en estos espacios las mujeres no portaban como es debido el hiyab, un velo que les cubre la cabeza y que se debe usar cuando alcanzan la pubertad, pues de no hacerlo se considera una falta a la moral.
"En la mayoría de los casos, hemos visto a hombres y mujeres juntos en los parques y, por desgracia, no se respetaba el hiyab. Así que tuvimos que tomar otra decisión", aseveró.
Comunicadoras de Afganistán ya habían sido advertidas meses atrás que, de no usar la hiyab aún cuando se tratara de emisiones radiofónicas habría diversas consecuencias, motivo por el cual las mujeres tuvieron que acatar la orden de parte de los grupos conservadores; no obstante, los compañeros masculinos de las periodistas comenzaron con una campaña para defenderlas sin que tuviera una respuesta favorable.
Aunque las mujeres ya pueden acudir a la escuela luego del regreso de los talibanes a Afganistán, todavía está prohibido para aquellas que cursan la educación secundaria y superior, al tiempo que ciertos empleos les fueron negados a este género de la sociedad u algunas han sido obligadas a cubrirse desde la cabeza hasta los pies cuando están en público, por lo que se ha urgido a cambiar la mentalidad que atenta contra los derechos de las mujeres.
Fuente: Tribuna