Tokio, Japón.- Este lunes 14 de noviembre, la capital de Japón y ciudades aledañas se vieron sorprendidas por un fuerte sismo de magnitud 6.1 el cual fue motivo para analizar qué tan urgente era emitir una alerta de tsunami pues dicho país asiático es una isla; sin embargo, se confirmó que tal medida de seguridad no sería necesaria pese a que la magnitud sí fue relevante.
La Agencia Meteorológica de Japón informó que este fenómeno natural tuvo un epicentro a 350 kilómetros de la prefectura de Mie, localizada en el centro del país y pese a que muchos de los ciudadanos se vieron sorprendidos, no se registraron daños materiales o vivitas mortales; sin embargo, se mantendría el monitoreo para descartar cualquier afectación tras el seísmo.
En ese sentido, también se hizo énfasis en que las plantas nucleares ubicadas en Fukushima no presentaban daños o algún otro percance que pusiera en riesgo a todo el país, pues aunque se encuentran al norte, el sismo sí fue motivo para registrar movimiento en dicha zona. Momentos después del movimiento telúrico, medios locales hicieron énfasis en que las plantas estaban en orden.
Si se toma en cuenta la escala japonesa para la medición de los movimientos de la tierra, este reciente terremoto alcanzó un nivel 4 y se puntualizó, afectó en gran medida a la ciudad de Tsukuba, de ahí que hubiera alerta en la planta nuclear, En cuanto a la magnitud que alcanzó en la capital, se supo fue un nivel 3. Para asegurarse que no había problemas por este fenómeno, se realizaron diversas pruebas en la Tokio Electric Power, que es la planta que abastece de energía a la mayor parte del país.
Japón es uno de los países ubicados en las inmediaciones del llamado Anillo de Fuego, el cual es una zona donde hay diversas placas tectónicas con mayor actividad y lo que provoca que a lo largo del año haya sismos considerados relevantes. Al año se estiman cerca de siete mil movimientos de magnitud relevante que afectan a varios países, entre ellos México que también está en dicha zona.
Fuente: Tribuna