Buenos Aires, Argentina.- La tarde del pasado martes 13 de diciembre, cientos de aficionados de la Selección de Argentina, buscaron la manera de celebrar el pase a la gran final del Mundial de Qatar 2022 luego que su escuadra venciera tres goles a cero a la selección de Croacia, motivo por el cual los fanáticos de este deporte decidieron acudir al Obelisco, monumento edificado sobre la avenida 9 de julio de la capital y el cual se ha considerado uno de los puntos más relevantes de la urbe; sin embargo, el plan no salió como se esperaba.
De acuerdo con lo expuesto por medios locales, el Obelisco fue blindado por las autoridades quienes colocaron vallas metálicas a modo de no solo proteger el monumento, sino que además se impedía el arribo de los ciudadanos quienes al no poder llegar a tal punto comenzaron a aglomerarse en las inmediaciones, provocando a su vez el despliegue de elementos de seguridad quienes buscaron dispersarlos aunque para entonces, la plaza donde se encuentra tal punto de reunión ya contaba con cientos de fanáticos que celebraban el pase a la final.
Los policías comenzaron a amedrentar a los aficionados quienes corrieron por toda la plaza en busca de protegerse. Canales de televisión locales lamentaron la represión del festejo a quienes golpearon, rociaron con gas lacrimógeno y por ende, lo que era un festejo se tornó en un movimiento donde los hinchas de la Selección albiceleste gritaron al unísono "¡Libertad, libertad!", al tiempo que las acciones quedaban registradas en video.
Los granaderos, quienes se protegieron con cascos y escudos, intentaron dispersar a la gente que solo buscaba celebrar que su equipo había conseguido avanzar a la final del torneo de futbol más importante a nivel internacional y el cual, ahora solo espera a su rival, por lo que cuenta con una gran oportunidad de levantar la copa del mundo y sumar una más a su historia en este deporte. A nivel mundial, las acciones contra los fanáticos han sido duramente criticadas.
Aunque al momento no ha habido una explicación del motivo por el cual los fanáticos fueron atacados de esta manera, medios de comunicación recordaron que en festejos anteriores, algunos negocios en las inmediaciones del Obelisco resultaron afectados por grupos que en medio de la celebración, se tornaron en violencia y, dada la magnitud del evento, se tomó como una forma de previsión; no obstante, la respuesta violenta no ha sido explicada. Ello ha llevado a que Horacio Pietragalla, que funge como director de Derechos Humanos en Argentina, pida una explicación ya que había familias enteras.
"Festejar un triunfo deportivo de la selección también es un derecho de todos y todas. Haremos presentaciones judiciales para garantizar el festejo y dar con los responsables de la violencia policial que lleva adelante la policía de la ciudad", escribió en redes sociales.
Fuente: Tribuna