Washington D.C., Estados Unidos.- Joe Biden, presidente de Estados Unidos, aseguró este martes 31 de mayo que se reunirá con miembros del Congreso para tratar el tema del control de armas en dicho país, luego de que un tiroteo en una escuela primaria de Uvalde, Texas dejara 19 niños y dos profesoras muertas, además del atancante, un joven de 18 años: "Me reuniré con el Congreso por el tema de las armas, lo prometo", manifestó al inicio de su reunión en la Casa Blanca con Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda.
El mandatario norteamericano respondió así a las preguntas de los periodistas acerca de si está entre sus planes reunirse con Mitch McConnell, líder de los republicanos en el Senado, para tratar la cuestión del control de armas en el país; no obstante, no reveló cuando tiene previsto reunirse con los legisladores en el Congreso.
Un debate sobre el control de armas de fuego volvió a formarse la semana pasada en la vecina nación del norte, luego del tiroteo en la primaria Robb de Uvalde, Texas, donde un joven de 18 años, identificado como Salvador Ramos, entró al plantel armado con un fusil automático que había comprado legalmente y con el cual disparó contra los estudiantes y profesores.
Varios miembros del Partido Demócrata y activistas de la sociedad civil han tratado de abogar por el control de armas para evitar más tragedias en escuelas del país; por el contrario, los republicanos, que históricamente se han opuesto a las medidas que limiten la compra de armas de fuego, han centrado el debate en los problemas de salud mental del atacante.Ramos no tenía historial de problemas de salud mental previo al tiroteo, de acuerdo con las autoridades.
El de Uvalde es el tiroteo escolar más mortífero sucedido en Estados Unidos desde el de Sandy Hook, en el que murieron 27 personas, incluido el atacante, en diciembre de 2012. Biden acudió el pasado domingo 29 de mayo, junto con su esposa Jill, a la región de Uvalde en vuelo proveniente desde la Casa Blanca, donde se reunió con familiares de las víctimas, en su mayoría menores de 8 y 10 años de edad, y posteriormente lo hizo con los sobrevivientes de la masacre, muchos de los cuales han compartido sus testimonios con diferentes medios de comunicación.
Fuente: El Universal