Colorado, Estados Unidos.- Recientemente, una joven, identificada como Leiyla Cepeda, de 18 años, fue arrestada en Colorado, Estados Unidos, después de que las autoridades descubrieran el cuerpo sin vida de un bebé recién nacido en una de las habitaciones del sótano de una casa. Tras la detención, la adolescente cayó en diversas contradicciones, por lo que las autoridades continúan con el caso; sin embargo, ella es la principal sospechosa del fallecimiento del infante.
Los hechos ocurrieron en un inmueble de la comunidad de Nunn, en Colorado, el pasado miércoles, 8 de junio, cuando una mujer (de quien se desconoce el tipo de vinculo que tendría con Cepeda) llamó al número de emergencias, después de haber encontrado el cuerpo del menor. Minutos después, las autoridades arribaron al domicilio donde corroboraron la presencia del infante, quien aparentemente tenía heridas de arma blanca en el pecho y algunos hematomas.
Las autoridades continuaron con la investigación y descubrieron más evidencia, ya que, según algunos informes, el lugar estaba lleno de sangre; mientras que encontraron unas tijeras con el mismo líquido debajo de una cama. En primera instancia Leiyla declaró que con esta herramienta habría cortado el cordón umbilical, pero negó haber intentado apuñalar al bebé. Posteriormente, la menor cayó en más contradicciones, porque le dijo a la policía que ignoraba que estaba embarazada; sin embargo, una enfermera afirmó que Cepeda había dejado de consumir un medicamento para la tiroides cuando se enteró de su estado.
Leiyla también les informó a las autoridades que el niño nació sin vida, ya que, según ella no se movía, tampoco lloraba o respiraba, pero este dato también fue contradicho más adelante por el médico forense que revisó el cuerpo del menor. El examen post-mortem reveló que el niño había nacido vivo, pero que falleció poco después debido al brutal ataque que habría recibido por parte de su madre. Según datos del especialista, el bebé fue herido directamente en el corazón y en los pulmones, hecho que le provocó la muerte.
Sí bien Cepeda cometió el crimen cuando tenía 17 años, el pasado viernes, 9 de junio, cumplió 18, por lo que las autoridades del Tribunal de Colorado la están juzgando como sí fuera un adulto, por lo que las investigaciones continuarán hasta que descubran lo que ocurrió con aquel bebé el día que Leiyla dio a luz.
Fuentes: Tribuna