Texas, Estados Unidos.- Un caso de negligencia médica ha sacudido a la opinión pública y es que un menor de cuatro años de edad acudió en agosto del 2021 al doctor tras presentar un fuerte dolor en la ingle, por lo que tras varios estudios, los médicos determinaron que se trataba de una hernia, misma que debía ser atendida a base de una intervención quirúrgica cuyo resultado no fue el esperado, pues le aplicaron una vasectomía parcial.
De acuerdo con lo expuesto por los padres del menor, éste fue ingresado al Texas Children's Hospital donde una doctora, identificada como Susan L. Jarosz indicó que la afectación médica era por una hernia que con la ayuda de una intervención de bajo riesgo, ayudaría a que la salud del niño regresara; sin embargo, los médicos encargados de tal operación cometieron "por accidente" otro tipo de cirugía la cual se descubrió con ayuda de patología.
Medios estadounidenses tuvieron acceso a la demanda interpuesta por los padres de menor a quienes días después de la operación, les entregaron los resultados de patología en donde se señalaba, lo que extrajeron los médicos fue el conducto deferente, el cuál se encarga de transportar los espermatozoides fuera de los testículos y por ello, se conoce como vasectomía, intervención que dicho sea de paso, podría generar problemas de fertilidad en la vida adulta del menor afectado.
"Después de la operación, el saco de la hernia fue enviado a patología. El informe patológico señaló tejido del conducto deferente incluido en la muestra del saco de la hernia: una vasectomía no deseada", destaca la denuncia.
La demanda interpuesta no es solo contra el hospital sino también contra la doctora que realizó la intervención quien se ha encargado de pedir disculpas a la familia, algo que argumentaron, no servía de nada pues era evidente que esto generaría problemas de salud a largo plazo, algo por lo que piden un total de 250 mil dólares que los padres insisten, buscarán usarlos en darle al menor tratamientos médicos que le permitan resarcir el daño ocasionado por una mala intervención quirúrgica.
Este tipo de operaciones es muy poco usual pues como lo han reafirmado abogados y médicos que han orientado a la familia, los médicos debieron haber separado la hernia, la que causaba dolor la infante, del conducto deferente para así poder cortar sólo lo que ocasionaba el problema; no obstante, esto ha provocado que se trate de un problema mayor que a su vez, ha llevado al niño a atravesar por un proceso de sanción doloroso.
Fuente: Tribuna, Miami Herald