Osaka, Japón.- El pasado martes, 14 de junio, las autoridades de Osaka, en Japón, localizaron el cuerpo de una menor, recién nacida, en el interior de una bolsa, la cual estaba recubierta con una bolsa de papel. Después de que se realizaran los estudios a la víctima, se descubrió que ésta habría nacido y perdido la vida en algún punto de finales del mes de abril, pero derivado de la forma en la que fue abandonada, el proceso de descomposición se habría retrasado hasta unos días antes de haber sido descubierta.
Los hechos ocurrieron en un estacionamiento ubicado en Nihonbashi, en el distrito de Chuo, en las inmediaciones del centro de entretenimiento de Minami, en las cercanías de la estación del tren Nankai Namba, alrededor de las 23:45 horas, cuando un usuario descubrió una extraña bolsa, por lo que optó por llamar a las autoridades correspondientes, para que investigaran el contenido del curioso objeto.
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La policía rápidamente descubrió que se trataba de una bebé que habría sido abandonada en dicho lugar, apenas llegó al mundo, ya que describen que aún tenía el cordón umbilical conectado al ombligo. Después de que se realizaron los exámenes post-mortem, se pudo determinar que la víctima no tenía heridas, por lo que se estima que fue colocada directamente en el interior de la bolsa, aunque este último dato aún no ha sido corroborado por las autoridades locales.
La policía ya se encuentra realizando una análisis de las imágenes de las cámaras de vigilancia de la calle, del mes de abril, temporada en la que se estima que nació y falleció la menor. De esta manera están intentando averiguar quien podría ser la persona que colocó a la bebé en dicha posición.
Cabe señalar que algunas personas en redes sociales, denunciaron que la limpieza de dicho estacionamiento habría sido hace dos meses, aproximadamente y señalan que es un sitio que usualmente está lleno de basura, colillas de cigarro, latas vacías, entre otros objetos, por lo que, hasta cierto punto es natural que la bolsa de papel haya pasado desapercibida por poco más de ocho semanas.
Fuentes: Tribuna