Luisiana, Estados Unidos.- Hace unos días, una mujer identificada como Crysta Abelseth, denunció haber perdido la custodia de su hija a quien engendró a los 16 años de edad luego de haber sido víctima de violación pues aseguró, el padre biológico la había amenazado no solo de quitársela, sino también de llevársela lejos mientras obligaría a las leyes a hacerla pagar por la pensión alimenticia; tras ello, las autoridades aseguraron se cometió un error en favorecer al victimario.
De acuerdo con medios estadounidenses, el alguacil de Tangipahoa, en Luisiana, reconoció que su oficina había "dejado caer la pelota" luego de recibir la denuncia hecha por la aféctala en 2005 donde señaló a su agresor por el delito de violación, lo cual la mujer insistió, nunca tuvo respuesta y hasta aseguró, ninguna autoridad se acercó a ella para investigar al atacante a quien después se favoreció con el pago de una pensión alimenticia por obtener la custodia total de la hija que tienen en común, misma que hoy es una adolescente.
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"Nuestro departamento absolutamente dejó caer la pelota, y simplemente debemos reconocer nuestro error. Este es un error, sin embargo, que simplemente nunca ha sido un problema antes o después, y debemos asegurarnos de que siga siendo así", dijo el alguacil Edwards a través de un comunicado de prensa.
Al ser interrogada sobre la postura de las autoridades, Crysta Abelseth se dijo aliviada; no obstante, no se ha revelado si se buscará devolverle el 50% de la custodia, la cual tenía antes de las amenazas de John Barnes, como se identificó al agresor o bien, se buscará resarcir el daño al dejarle al 100% el cuidado de su hija de quien denunció, desconocer su paradero.
"Que lo admitan es un gran paso adelante al menos, así que tenemos eso a nuestro favor", destacó la denunciante.
Según narró la mujer, cuando tenía apenas 16 años de edad, conoció a Barnes en un bar, él por su parte, tenía poco más de 30 años y se había ofrecido a llevarla a su casa; sin embargo, la llevó al domicilio de éste donde abusó de ella en la estancia. Cinco años después, supo que había engendrado una hija y, mediante pruebas de ADN, descubrió que sí era el padre biológico, por lo que las autoridades del estado determinaron que habría una custodia compartida. Posterior a ello, el agresor presuntamente amenazó a su víctima por haber “descuidado” a la hija en común, lo que llevó a las autoridades a obligarla a ella a pagar y no volver a saber de la joven en cuestión.
Fuente: Tribuna