Texas, Estados Unidos.- El pasado 24 de mayo, la comunidad en Estados Unidos se sacudió con el asesinato de 19 alumnos de 10 a 12 años de edad, así como de dos maestras que se encontraban en la Escuela Primaria Robb, ubicada en Uvalde, Texas, a 350 kilómetros al oeste de San Antonio, crimen que fue perpetrado por un joven de 18 años de edad identificado como Salvador Ramos y quien además, fue abatido por las autoridades, evento que detonó más tiroteos a lo largo del país y por el que se ha exigido una mejor regulación de armas al Gobierno de Joe Biden.
Ante la exigencia de la sociedad de evitar la distribución y venta de armamentos, el alcalde de Uvalde, Don McLaughlin, informó que el recinto educativo será demolido, pues si bien fue el escenario de una de las mayores matanzas estudiantiles, tampoco se debería obligar al resto de la comunidad a retornar a este colegio pues dicho sea de paso, miles de personas han asegurado tener miedo de enviar a sus hijos a la escuela ante la posibilidad de la repetición de los hechos, lo que se refuerza en la Primaria Robb de esta comunidad cerca de la frontera con México.
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"Nunca podrías pedirle a un niño que regrese o a un maestro que regrese a esa escuela. Nunca", aseveró el alcalde.
Cabe destacar que este anuncio se da en el marco en que las autoridades han arrojado más información referente a la masacre, pues mientras se había dicho que la Policía tardó una hora en ingresar al recinto educativo, el pasado 21 de junio se dijo los oficiales pudieron detener a Ramos en tres minutos, lo cual habría permitido que el número de víctimas mortales fuera mucho menor al que resultó al final de la tragedia.
Investigaciones recientes confirmaron que Salvador Ramos, quien se dijo era estudiante de la secundaria en Uvalde, había estado compartiendo mensajes con uno de sus amigos con quien se reunía para jugar videojuegos o basquetbol; sin embargo, ese día también sostuvo una pelea con su abuela, una mujer de 66 años a quien disparó en la cara causándole un severo daño en la mandíbula, algo por lo que se confirmó, no podrá volver a hablar; no obstante, la mujer trató de impedir que el joven saliera del inmueble con un rifle en la mano con dirección al colegio donde asesinó a los menores de edad y personal docente.
El Departamento de Policía de Texas informó que Salvador Ramos viajó a bordo del automóvil que poseía su familia, mismo que chocó metros antes de llegar a la Primaria Robb, a la cual ingresó a pie y sin enfrentar oposición alguna, ingresó al aula donde los estudiantes y dos maestras se encontraban ensayando lo relacionado a la ceremonia de graduación, la cual sucedería el jueves de esa misma semana.
Fuente: Tribuna