Aomori, Japón.- La noche del pasado martes, 17 de mayo, una mujer encontró a su exsuegra sin vida, en el interior de su casa. De acuerdo con algunas descripciones, el cuerpo de la víctima, de la tercera edad, fue localizado en estado deplorable y lleno de golpes en varias partes de su persona. Después de las primeras indagatorias se pudo establecer que la ahora occisa falleció a manos de su propio hijo, quien es exesposo, de la desafortunada testigo.
Los hechos ocurrieron en Towada, en la prefectura de Aomori, en Japón, entre los días 16 y 17 de mayo, cuando el imputado, identificado como Katsuichi Komine, habría golpeado a la víctima con una espada de madera (objeto común en el país del sol naciente para los practicantes de Kendo), misma que medía aproximadamente 100 centímetros de largo. Según las investigaciones, la víctima, de 84 años, tenía la mayor cantidad de heridas en la cabeza, y algunas más en los brazos, éstas últimas se las habría ocasionado tras intentar defenderse.
De acuerdo con los medios locales, Komine y su esposa se habían encargado de cuidar de su madre, desde hace cinco años, pero en este lapso de tiempo, la pareja se separó, aunque no dejaron de vivir bajo el mismo techo, por lo que tanto la exesposa del imputado como la víctima mantenían una buena relación, así que la policía estima que el acusado aprovechó el tiempo en el que la tercera involucrada no se encontraba en casa para concretar el asalto.
Cabe señalar que las autoridades arrestaron a Komine y ya se encuentran interrogándolo, aunque estiman que este homicidio tan violento se debe al síndrome del cuidador, esta condición se presenta en las personas que tienen bajo su cuidado a alguien más, casi siempre se trata de un adulto mayor. Algunos síntomas de esta condición son apatía, irritación, ansiedad, depresión, abuso de sustancias, entre otras cosas.
Fuentes: Tribuna