Washington D.C., Estados Unidos.- La Policía arrestó este viernes 3 de junio a un hombre que se había falsamente identificado como un agente de la Interpol a las afueras del Capitolio de Estados Unidos, el cual llevaba consigo una gran cantidad de balas, aunque sin pistolas para dispararlas. Mediante un comunicado, la Policía del Capitolio identifico al asegurado como Jerome Felipe, de 53 años, originario de la localidad de Flint, Michigan.
De acuerdo con las autoridades, antes de las 5:00, hora local, uno de los agentes de la Policía del Capitolio empezó a hablar con Felipe, quien había estacionado su auto cerca del Monumento de la Paz, al oeste de la sede parlamentaria. El hombre, un policía jubilado de Nueva York, entregó a los oficiales una placa falsa que tenía impresa la frase 'Departamento de la Interpol' y aseguró que era un detective de esa organización internacional.
Posteriormente, las autoridades inspeccionaron su vehículo, encontrando varios cargadores con capacidad para numerosas balas, una pistola de balines y dos chalecos antibalas; sin embargo, ningún arma de fuego para disparar la munición. La Policía ya investiga el por qué Felipe se había estacionado fuera del Capitolio de EU y ahora se enfrenta a cargos criminales por la posesión ilegal de munición y cargadores de alta capacidad, detalló la Policía del Capitolio en su comunicado.
Recientemente han ocurrido varios tiroteos en el vecino país del norte, los cuales han dejado múltiples víctimas, y reactivando el debate acerca del control de armas que debe haber en dicha nación. El primer caso fue el de la escuela primaria de Uvalde, Texas, en el cual un joven de 18 años, identificado como Salvador Ramos disparó contra estudiantes y profesores del plantel, dejando un saldo de 19 niños y dos adultos fallecidos, además del mismo atacante.
Otro incidente similar ocurrió en Tulsa, Oklahoma el 1 de junio, en un centro médico, cuando el atacante, al que se reconoció como Michael Lewis, ingresó al sitio para asesinar a su médico, quien lo había operado días antes y al que culpaba por un dolor que sufría en la espalda. En el edificio mató al doctor Preston Phillips, a otra especialista y a dos personas más, además de que dejó varios heridos; él mismo se suicidó en el lugar y dejó una carta en la que dejó claras sus intenciones, precisó la autoridad.
Fuente: Tribuna