Pekín, China.- Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) haya resaltado que la viruela del mono no se considera una pandemia, la enfermedad se encuentra presente en al menos 40 países, lo que ha llevado a las autoridades sanitarias internacionales a implementar medidas para controlar y detectar la enfermedad, tal es el caso de China donde además de hacer frente a la ola de contagios por Covid-19, también se ha buscado no elevar el número de pacientes con esta enfermedad endémica de África.
Para ello, se determinó que los ciudadanos extranjeros que ingresen al país asiático, se someterán a pruebas de detección del virus además de la que defina si el viajero tiene o no Covid-19, por lo que serán varias pruebas las que permitan, a partir de este momento, determinar si una persona puede ingresar o no, en especial si procede de algún país donde el número de contagios de viruela del mono sea elevado.
En ese sentido se informó que, en caso de no presentar un diagnóstico positivo a la enfermedad, las autoridades sanitarias evaluarán si el viajero presenta síntomas relacionados a la viruela del mono, por lo que de haber al menos una presente, se hará una evaluación y seguimiento cercano para determinar si con el tiempo la enfermedad comienza a desarrollarse, de ahí que se pida la colaboración para con ello, evitar afectaciones y altos contagios entre la ciudadanía.
A modo e explicar en qué consiste este nuevo régimen para viajeros, el Gobierno de China explicó que los pacientes que presenten fiebre o úlceras, deberán acceder a someterse a pruebas de etiología, ya que esto permitirá conocer si se trata de la viruela del mono o bien, si se trata de varicela, enfermedad que también se ha comentado a expandir entre algunos de los ciudadanos pero que, al momento, no es tan peligrosa como lo es la viruela del mono.
De acuerdo con la OMS, hay un total de tres mil 413 casos confirmados de viruela del mono, la mayoría presentes en países de Europa como Reino Unido, España, Italia o Alemania, por lo que con esta información, los procedentes de dichas naciones serán vigilados con mayor cautela, al tiempo que se ha pedido a las personas que, por alguna razón hayan tenido contacto con un paciente diagnosticado pero que no hayan desarrollado síntomas, exponer el caso para mantener una alerta que evite que los casos se disparen.
China implementó la denominada 'política cero' tras un aumento considerable de pacientes con el virus SARS-CoV-2, por lo cual los ciudadanos han manifestado rechazo a las pruebas de detección al virus de la viruela del mono pues esta polémica política incluye un estricto confinamiento además de la realización de pruebas de orden obligatorio a toda la ciudadanía, lo cual también ha sido criticado a nivel internacional pues supone una mayor cantidad de desperdicios biológicos.
Fuente: Tribuna