Londres, Inglaterra.- A mediados del mes de mayo, la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido reveló que alrededor de cuatro hombres habían comenzado a manifestar síntomas de viruela del mono, una enfermedad que hasta ese entonces había sido endémica del continente africano, pero que, en tan sólo dos meses, ya logró propagarse a varios países, de Europa y América del Norte, sumando más de 15 mil casos alrededor de todo el mundo.
Este jueves, 21 de julio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se reunió para reconsiderar sí declarar a la viruela del mono como una crisis, al nivel de una pandemia, esto es debido a que los brotes que se están expandiendo son distintos a los registrados en África desde la década de los 50; sin embargo, los expertos consideran que, al generar síntomas más leves es innecesaria declararla una emergencia sanitaria como lo visto anteriormente con el Covid-19.
Por su parte, el director general de al OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró que, sí bien la cantidad de casos es preocupante, parece ser que en algunos países las cifras van en declive, mientras que otras naciones los números son cada vez mayores e incluso, durante la semana pasada seis países informaron sus primeros contagios, por lo que aún desconocen sí es o no necesario declarar al monkeypox como pandemia.
En primera instancia, la enfermedad se propagó entre los miembros de la comunidad LGBTQ+ de Europa, América del Norte y algunas zonas de Asia, se estima que la infección pudo haber surgido de países como España y Bélgica. Por su parte, Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá ya se encargaron de comprar vacunas para disminuir los niveles de la infección. Hasta el momento se estima que los casos más graves de la viruela símica se mantienen en África, donde hasta ahora le ha arrebatado la vida a 70 personas.
Fuentes: Tribuna