Tokio, Japón.- El pasado fin de semana, Japón se convirtió en noticia nacional después de la explosión del volcán Sakurajima, en la ciudad de Kagoshima, pero a una distancia de 403 kilómetros del desastre natural, se estaba registrando un evento inusual que tenía como protagonistas a los monos merodeadores. Resulta ser que estos 'encantadores' primates llevan semanas atacando a los residentes de la capital de Yamaguchi y ya llevan decenas de heridos.
Pareciera que Japón está viviendo plagas dignas de la Biblia, por un lado, un volcán hace explosión, provocando que miles sean evacuados, mientras que al oeste del país se reportan ataques poco usuales de macacos japoneses y es que, según información de un funcionario japonés, la ciudad de Yamaguchi está rodeada por montañas, por lo que es usual ver a este animal merodeando por las casas, incluso se mencionó que han llegado a ser considerados como "invasores" en las zonas de cultivo, y sí bien anteriormente, ya se habían detectado ataques de estos animales, no solían ocurrir tan seguido.
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Esta situación cambió el pasado 8 de julio, esto según información bridada por las autoridades niponas durante este lunes, 25 del mismo mes, cuando revelaron que los monos han lesionado a niños, mujeres, hombres y adultos mayores. Aunque hicieron especial énfasis en que las heridas son leves y se mantienen simples rasguños y mordeduras de baja intensidad, por lo que tomaron la decisión de que los policías disparen con dardos tranquilizantes a estos curiosos animales.
Inicialmente, solo niños y mujeres fueron afectados. Recientemente, personas mayores y hombres adultos también han sido atacados", declaró el funcionario
Hasta el momento, las autoridades han mencionado que desconocen sí estas agresiones están relacionadas a una manada o a un solo mono con tendencias agresivas, por lo que están investigando a fondo el caso. Mientras tanto testimonios como los de este padre de familia, que descubrió a un macaco encima de su hijo pequeño, continúan apareciendo en las primeras planas de los medios japoneses.
Escuché un llanto proveniente de la planta baja, así que me apresuré a bajar. Entonces vi a un mono encorvado sobre mi hijo", aseguró una de las tantas víctimas de estos primates
Fuentes: Tribuna