Londres, Reino Unido.- Luego de la noticia referente a la renuncia de Boris Johnson como primer ministro de Reino Unido, no solo se han comenzado a difundir los nombres de los políticos que podrían sucederlo en el cargo, sino que paralelo a conocer qué será ahora que ya no dirija a la nación, el político en cuestión prepara una gran boda con su actual esposa, Carrie con quien contrajo nupcias en plena pandemia aunque, en esa ocasión, con una ceremonia privada.
De acuerdo con lo expuesto por el rotativo The Mirror, Boris Johnson y su esposa de 34 años de edad, con quien además tiene dos hijos, no se quieren quedar con la celebración que disfrutaron tras contraer nupcias mediante una ceremonia secreta y discreta en la catedral de Westminster, sino que ahora, sin tantos compromisos laborales tras la dimisión, planea una gran fiesta en la residencia oficial de Chequers, evento que tendrá lugar a finales del mes de julio.
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Cabe destacar que uno de los tópicos por los cuales Johnson estuvo envuelto en polémica se debió al denominado 'Partygate', que consta de fiestas privadas celebradas en Downing Street durante el confinamiento por Covid-19 en donde quedó prohibido la realización e cualquier evento social, algo que al grupo de colaboradores y al mismo ministro no les importó pues hubo fiestas clandestinas, las cuales el primer ministro calificó de reuniones laborales.
No obstante, si bien seguirá desempeñando sus funciones hasta que el Parlamento británico elija a un sucesor, la pareja se dará el tiempo para organizar una “fastuosa” boda que le suma polémica a su gestión. "El primer ministro tiene un fuerte sentido del deber y continuará sirviendo a su país hasta que haya un nuevo líder, únicamente para continuar con su obligación hacia el público", revelaron fuentes cercanas a Johnson.
La residencia oficial de Chequers es utilizada por el primer ministro en turno y, antes de dejar oficialmente el cargo, The Mirror apuntó que familiares y amigos cercanos a la pareja han sido citados para el día 30 de julio, fecha en que las 600 hectáreas que conforman la propiedad servirán de escenario para celebrar las nupcias de Boris y Carrie Johnson quienes previamente disfrutaron solo de una celebración con menos de 15 invitados.
Fuente: Tribuna