Ghana, África.- Desde hace algunas semanas, el mundo entero ha lidiado con la viruela del mono, enfermedad considerada endémica de África que actualmente se encuentra en al menos 50 países, llegando a más de cinco mil casos confirmados de acuerdo con la información proporcionada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), órgano que ha manifestado, pese a su rápida propagación, no se considera una pandemia como es el caso del Covid-19.
En el marco de esta problemática sanitaria, autoridades africanas informaron que al momento hay dos pacientes confirmados con el virus Marburgo, la cual se considera una enfermedad altamente infecciosa que es muy parecida al ébola, datos que dicho sea de paso, fueron confirmados por la OMS y por lo que se mantendrá vigilancia para conocer qué tan factibles es que se expanda a nivel internacional.
Para poder diagnosticar esta enfermedad, las autoridades sanitarias revelaron que será necesario que un laboratorio confirme la presencia del virus una vez que se tomó la muestra al paciente sospechoso; no obstante, se reiteró que para que de inicio se tenga la sospecha de la presencia de este virus, los síntomas más comunes son: diarrea, fiebre, náuseas y vómitos, mismos que podrían agravarse y llevar al paciente a ser hospitalizado, algo por lo que se adelantó, sanar sería muy difícil pues es una enfermedad mortal.
Hasta ahora, los pacientes se ubicaron en la región meridional de Ashanti, ubicada en Ghana y la presencia del virus se da a un año de haberse informado que en Guinea había un brote de esta enfermedad, por lo que en caso de confirmarse que la ciudadanía corre riesgo, sería el segundo brote de esta enfermedad en el país africano, lo que agravaría la situación pues como se dijo anteriormente, aún se lidia con el virus SARS-CoV-2 y la viruela del mono.
"Se están estableciendo rápidamente los preparativos para una posible respuesta al brote y se están llevando a cabo nuevas investigaciones", manifestó a través de un comunicado la OMS.
Es importante señalar que el virus de Marburgo no es una cepa nueva como sucede con el SARS-CoV-2, sino que en este caso, hay registros desde 1967 y desde entonces, la comunidad científica ha estudiado el comportamiento del virus, lo que podría ayudar a detener su propagación pues se considera altamente mortal y, de no detener el foco de contagio, se estimaría una emergencia sanitaria igual a la que actualmente el mundo enfrenta.
Fuente: Tribuna