Delaware, Estados Unidos.- En el año 2019, una joven identificada como DeJoynay Ferguson, de 18 años, le arrancó la vida a una menor, de apenas 4 meses. En aquel entonces, la acusada negó haber cometido cualquier acto con la víctima y sólo reconoció su responsabilidad en los hechos, hasta que le mostraron los videos captados por las cámaras de seguridad en donde se le veía asfixiar a la menor. A casi 3 años de estos hechos, la Corte Suprema de Delaware, Estados Unidos, emitió una sentencia de cadena perpetua en contra de la mujer de ahora 22.
Los hechos se registraron en la guardería identificada como el Centro de Desarrollo Infantil Little People, en Bear, en el estado anteriormente mencionado. Ferguson comenzó a trabajar en el lugar, en enero de dicho año; sin embargo, tras las investigaciones se supo que fue a los pocos meses cuando comenzó a abusar de los bebés que tenía bajo su cargo y es que, cada vez que alguno lloraba demasiado, ella lo tomaba y lo asfixiaba hasta que éste se quedaba dormido. La ahora sentenciada fue captada evitando que los niños respiraran durante varias veces al día.
Todo ocurrió el día 5 de septiembre del 2019, es decir, tras 8 meses de que Ferguson ingresó al centro infantil, cuando, la entonces adolescente tapó la boca y nariz de Isabella Talton, quien tenía 4 meses de edad. La acusada tardó en soltar a la niña más de tres minutos, luego de ello, la menor perdió el conocimiento, pero la agresora no notificó inmediatamente a su jefe, sino que se tardó hasta 20 minutos en avisar, lo que entorpeció cualquier intento de rescatar a la infante.
La menor fue trasladada al hospital, pero nada pudieron hacer por ella, ya que terminó por perder la vida, en tanto, Ferguson fue detenida y enviada a interrogatorio, donde negó cualquier responsabilidad con la menor y solo la aceptó cuando la policía le mostró el video en donde aparecía asfixiando a la pequeña. Ferguson declaró que lo había hecho porque Isabella se había comportado de manera "quisquillosa" y no dejaba de llorar, además reconoció que se encontraba estresada por tener que cuidar a varios bebés que lloraban al mismo tiempo.
Después de que los abogados de la joven intentaron hacerla pasar como alguien bipolar y traumatizada por la muerte de sus padres, las autoridades sentenciaron a Ferguson a pasar más de 154 años en prisión, con un periodo mínimo obligatorio de 27 años, esto debido a dos cargos de abuso infantil en segundo grado, seis cargos de abuso infantil en primer grado y homicidio.
Fuentes: Tribuna