Londres, Inglaterra.- El pasado sábado 6 de agosto murió Archie Battersbee, menor británico que padecía muerte cerebral desde el mes de abril al haber sufrido un accidente, presuntamente al tratar de realizar un reto viral de TikTok. Su familia mantuvo una batalla legal para mantenerlo con vida y que los médicos no lo desconectaran, pero finalmente le fue retirada la respiración asistida, informó su madre, Hollie Dance, este lunes 8 de agosto.
Falleció a los 12 años de edad a las 12:15 horas locales en el hospital Royal London, al este de la capital británica, en un caso que fue centro de atención mediática en el país. La afligida madre dijo que su hijo "luchó hasta el final" y entre sollozos manifestó ante los medios de comunicación: "Quiero decir que soy la madre más orgullosa del mundo. Fue un niño precioso. Luchó hasta el final y estoy tan orgullosa de ser su madre".
Archie fue encontrado inconsciente el 7 de abril en su casa de Southend, condado de Essex al sur de Inglaterra, con una cuerda atada alrededor de su cabeza, tras supuestamente sufrir un accidente cuando realizaba algún reto viral de la red social TikTok. La unidad sanitaria buscaba retirar los aparatos de respiración asistida al considerar que el menor no tenía posibilidad de recuperarse, pero la familia impidió por la vía legal que esto ocurriera.
Luego de interponer varios recursos en tribunales británicos y con la intervención del Tribunal Europeo de Derechos Humanos dando la razón al hospital, la familia también trató de llevarse al menor a un hospicio para que pudiera morir en ese lugar, aunque sin éxito. El nosocomio argumentó que mover al pequeño Archie a otro sitio era arriesgado, pues podía agravar todavía más su estado.
Un portavoz del grupo Christian Concern, que apoyó a la familia del menor, admitió que "todas las rutas legales" habían sido agotadas y que los familiares estaban "destrozados". Durante los procesos judiciales, los jueces británicos aseguraron que continuar ofreciendo apoyo vital al niño era "contrario a sus mejores intereses"; por su parte, la jueza Lucy Theis, de la división familia del Tribunal Superior de Londres, resaltó, después de negar el traslado de la víctima al hospicio, el "amor incondicional y la dedicación" de la familia y asegurando que esperaba que el niño tuviera la oportunidad de morir en paz.
Fuente: Tribuna