Lima, Perú.- La tarde del pasado jueves 19 de enero, cientos de ciudadanos de Perú comenzaron a llegar a la capital para participar en la denominada Toma de Lima, manifestación donde se exigiría la destitución de Dina Baluarte, actual presidenta del país andino luego que esta a su vez quitara del cargo a Pedro Castillo, personaje que fue encarcelado y del cual se habla, permanecerá por lo menos 18 meses más tras las rejas.
Los ciudadanos procedentes de diversas ciudades comenzaron a manifestarse con carteles donde se leían las frases "Dina Boluarte asesina renuncia" o bien aquellas donde se pedía llevara. Cabo elecciones este 2023 para elegir a un nuevo presidente; sin embargo, la Policía Nacional clicó actos de represión que pronto se tradujeron en ciudadanos heridos y algunos incluso sin vida, lo que de inmediato causó revuelo pues se había dicho, la manifestación sería pacífica.
De acuerdo con lo expuesto por las autoridades, las manifestaciones donde se pide la renuncia de Boluarte han dejado ya un saldo de 54 personas muertas, esto luego que en la protesta nacional dos ciudadanos más se reportaran sin signos vitales. Cabe destacar que el primer ministro de Perú, Alberto Otárola confirmó que en total cuatro ciudadanos habían muerto, lo que da pie a que la cifra oficial ya sea de 59 muertos.
"Lamentamos el fallecimiento de cuatro ciudadanos haitianos en Desaguadero que han fallecido por afecciones pulmonares, porque no se han podido desplazar y lamentablemente han fallecido al no poder tener acceso a los servicios de salud por permanecer las carreteras bloqueadas".
Uno de los eventos que más llamó la atención durante la noche del jueves 19 de enero y las primeras horas de este viernes 20 fue que la Plaza de San Martín, la cual fue considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1988, se vio envuelta en llamas, motivo por el cual se pidió a la ciudadanía alejarse del sitio para así evitar resultar con afectaciones por este impresionante incendio. El recinto dicho sea de paso, está muy cerca al Congreso donde Castillo fue destituido como cargo y donde posteriormente fuera aprehendido por las autoridades.
Debido a la magnitud de este evento, se ordenó el despliegue de un total de 11 mil 800 agentes de seguridad, de los cuales 22 elementos figuraron en el saldo de heridos, pues el resto fueron civiles que requirieron atención medica urgente. Luego de los hechos violentos ocurridos en la capital, la mandataria envió un mensaje en cadena nacional donde agradeció que los uniformados salieran a detener a los manifestantes e incluso remarcó, que no habría impunidad por este evento.
"Los actos de violencia de estos días no quedarán impunes. El gobierno actuará en el marco de la ley de manera estricta y firme".
Durante dicho mensaje, Dina Boluarte insistió que la situación de violencia se había controlado y tras las manifestaciones, se usará tecnología de reconocimiento facial para poder identificar a los manifestantes, especialmente a aquellos que causaron los daños materiales que ya le han dado la vuelta al mundo. Sin embargo, omitió hablar sobre los decesos que en un día sumaron seis, ya que además de los cuatro registrados en la protesta, hubo un deceso en Arequipa y otro en la región de Puno.
Fuente: Tribuna