París, Francia. - Las autoridades de París, Francia, han iniciado una investigación por "sospecha de envenenamiento" en el caso de la periodista rusa Marina Ovsyannikova. Esta periodista y manifestante se destacó por su postura crítica frente al conflicto bélico y por condenar los ataques rusos en Ucrania. Su historia tomó notoriedad luego de que en una transmisión en vivo, exhibiera un cartel en contra de la ofensiva del presidente Vladimir Putin. Marina Ovsyannikova había huido de Rusia en octubre del año pasado debido a amenazas y temores por su seguridad.
El secretario general de Reporteros Sin Fronteras, Christophe Deloire, informó a través de X (anteriormente conocida como Twitter) que Ovsyannikova se sintió mal mientras se encontraba en la calle por la mañana. Inmediatamente fue atendida por un equipo de la organización. Deloire confirmó que la fiscalía de París ha abierto una investigación por sospecha de envenenamiento, aunque hasta el momento no se disponen de elementos concretos para determinar la causa de su malestar.
Paralelamente, los investigadores recabaron muestras en el domicilio de Marina Ovsyannikova, y la fiscalía de París confirmó la apertura de una investigación oficial para esclarecer el incidente.
La periodista fue condenada en ausencia por un tribunal de Moscú a ocho años y medio de prisión por protestar contra la guerra en Ucrania. Las autoridades rusas la acusaron de propagar información falsa sobre el ejército ruso, un delito tipificado en una ley adoptada poco después de la invasión de Ucrania. Ovsyannikova se destacó por organizar un pinchazo en la capital rusa en julio de 2022, sosteniendo un cartel que expresaba su desacuerdo con la guerra y acusando al presidente Putin y a los soldados rusos. Esta acción la llevó a ser detenida y puesta bajo arresto domiciliario, de donde logró escapar a Francia junto a su hija.
Desde el inicio del conflicto en Ucrania, miles de ciudadanos rusos han enfrentado sanciones económicas y cargos penales por criticar o protestar abiertamente contra la guerra. El Kremlin ha empleado una ley que prohíbe las críticas a lo que insiste en calificar como una "operación militar especial" para perseguir a figuras de la oposición, activistas de derechos humanos y medios independientes.
Este caso de posible envenenamiento de Marina Ovsyannikova subraya la creciente preocupación por la persecución de figuras críticas en Rusia y la necesidad de proteger la libertad de expresión y la seguridad de los periodistas y activistas. La historia de Ovsyannikova continúa siendo un recordatorio de los riesgos que enfrentan quienes denuncian la represión y la violencia en Rusia.
Fuente: Tribuna