Israel. – La escalada del conflicto entre Israel y Hamás ha llevado a un inusual retorno de ciudadanos israelíes desde el extranjero, con el fin de enfrentar la creciente demanda de funerales, servicio militar y apoyo a sus comunidades en medio de una situación cada vez más grave.
Uno de estos israelíes que regresó desde el Reino Unido es Ben Ovadia, de 38 años, quien, al enterarse de que militantes de Hamas estaban atacando un festival de música al que asistía su familia, se encontró en una situación desgarradora. Su madre y su hermano menor estaban atrapados en el festival, enviando actualizaciones por WhatsApp mientras se escondían en arbustos y escuchaban disparos. Ben Ovadia, impotente, pidió que su madre fuera asesinada en lugar de ser secuestrada. Finalmente, su madre y su hermano lograron escapar del festival, y Ben voló de regreso a Israel para unirse a una guardia vecinal en Lod, una ciudad afectada por la violencia.
El conflicto en curso entre Israel y Hamás ha cobrado la vida de al menos mil 200 personas en Israel, con un ataque mortal por parte de Hamas el pasado sábado 7 de octubre que rompió la frontera fuertemente fortificada desde Gaza. En respuesta, Israel ha lanzado ataques aéreos y detenido el suministro de electricidad, alimentos, agua y combustible a Gaza, con al menos mil 417 personas muertas en Gaza en los días siguientes.
El llamado a filas de reservistas militares se ha convertido en una movilización a gran escala en Israel, con al menos 300 mil reservistas llamados para unirse a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). El país, con una población de 9.7 millones, se enfrenta a un desafío sin precedentes, ya que la mayoría de los ciudadanos israelíes mayores de 18 años deben servir en las FDI.
Muchos israelíes regresan desde el extranjero, acortando sus vacaciones o desarraigando sus vidas cotidianas para unirse al esfuerzo de guerra, asistir a los funerales de seres queridos y proteger sus comunidades. Algunos han dejado sus planes de viaje por completo para estar presentes en este momento crítico.
Guy, de 30 años, quien trabajaba en ciberseguridad y vivía en Londres durante los últimos cinco años, regresó a Israel después de que seis de sus amigos desaparecieran después de asistir al festival de música Supernova, con dos de ellos confirmados muertos.
La generación nacida después de la Guerra de Yom Kippur se enfrenta a un conflicto que no se había visto a esta escala en una generación, y muchos israelíes que crecieron con la esperanza de la paz se ven obligados a regresar para enfrentar la realidad de un conflicto en curso.
El prolongado conflicto ha llevado a una solidaridad entre los israelíes en el extranjero, quienes están haciendo lo posible para ayudar y apoyar a sus compatriotas en medio de la crisis. Rachel Gold, de 27 años, y Jessica Kane, de 26 años, coordinaron la recolección de 15 mil dólares en suministros y regresaron a Israel con 13 maletas llenas de artículos esenciales para ayudar a sus comunidades en el sur del país.
Este retorno de israelíes desde el extranjero no solo refleja la gravedad de la situación, sino también la determinación y el sentido de comunidad que prevalece en Israel en tiempos de crisis.
Fuente: Tribuna