Israel. - En medio de la escalada de tensiones en el conflicto entre Israel y el grupo terrorista Hamás, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente ruso, Vladimir Putin, han programado una llamada telefónica que se espera tenga lugar este lunes 16 de octubre por la noche. Según un alto funcionario, esta conversación marcará la primera comunicación entre los dos líderes desde que los ataques sorpresa de Hamas el 7 de octubre llevaron a Israel a declarar la guerra contra el grupo con sede en Gaza.
La llamada entre Netanyahu y Putin adquiere una relevancia significativa en el contexto geopolítico actual, ya que se produce antes de la esperada reunión entre el presidente ruso y líderes chinos en Pekín, China esta semana. Este encuentro subraya el respaldo de China a Rusia durante su conflicto en Ucrania, en un momento en el que ambas naciones han forjado una alianza informal que desafía a Estados Unidos y otras democracias occidentales. Sin embargo, esta alianza se ve complicada por la guerra en curso entre Israel y Hamás.
China, por su parte, ha tratado de equilibrar sus relaciones con Israel con sus fuertes lazos económicos con Irán y Siria, países respaldados por Rusia. La visita de Putin también se interpreta como un gesto de apoyo a la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés) del presidente chino, Xi Jinping, que busca expandir la influencia china en el extranjero a través de inversiones en infraestructura.
El gobierno de Estados Unidos ha desplegado al secretario de Estado, Antony Blinken, en Oriente Medio con el objetivo de disuadir un conflicto de mayor alcance en medio de la guerra en Israel. La situación se ha vuelto aún más compleja debido a los enfrentamientos entre el grupo militante Hezbolá, respaldado por Irán, y las fuerzas israelíes a lo largo de la frontera norte de Israel con el Líbano, lo que plantea preocupaciones sobre la apertura de un segundo frente.
Mientras tanto, Netanyahu ha estado preparando una operación terrestre planificada contra Hamas esta semana, en un intento de poner fin a los ataques aéreos de represalia desde Gaza.
Durante su gira por Medio Oriente, Blinken llamó al ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, instándolo a utilizar su influencia en la región para evitar una mayor escalada del conflicto. China, que mantiene estrechos lazos comerciales y políticos con Irán, ha expresado su apoyo a los palestinos, aumentando las preocupaciones de Israel.
La diplomacia china ha buscado presentarse como un mediador de paz neutral en el conflicto palestino-israelí, instando a un alto el fuego inmediato y ofreciendo apoyo humanitario a los palestinos. El enviado de China para Oriente Medio, Zhai Jun, ha mantenido conversaciones con funcionarios palestinos y egipcios, subrayando el compromiso de China con la paz y el diálogo.
La visita de Putin a China para conmemorar el décimo aniversario de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, aunque no ha sido confirmada oficialmente, representa un gesto de apoyo a las ambiciones chinas en la región. Sin embargo, los recientes ataques de Hamas han generado incertidumbre en cuanto a la visita planeada del primer ministro israelí a China a finales de octubre.
La neutralidad declarada de China en el conflicto ha suscitado la preocupación de Israel, pero expertos señalan que Pekín podría ganar a largo plazo al forjar lazos más estrechos con los países árabes en la región.
El conflicto en Medio Oriente continúa siendo una preocupación global, y la conversación entre Netanyahu y Putin se presenta como un importante paso en medio de un complejo panorama diplomático.
Fuente: Tribuna