Teherán, Irán. - En un veredicto emitido por un tribunal revolucionario en Irán, el abogado de la familia de Mahsa Amini, Saleh Nikbakht, ha sido condenado a un año de prisión y dos años sin utilizar redes sociales por la difusión de "propaganda contra el sistema", según reportes de medios iraníes.
El abogado del sentenciado, Ali Rezai, confirmó la noticia y expresó su pesar por la condena de su cliente. Nikbakht, de 73 años, ha estado representando a la familia de Mahsa Amini, cuya muerte el 16 de septiembre de 2022, tras ser detenida por no llevar adecuadamente el velo islámico, desencadenó fuertes protestas en todo Irán.
La abogada de derechos humanos Mahsa Amini fue detenida en la ciudad de Parsabad, en la provincia de Ardabil, y falleció poco después de su detención. El abogado ahora condenado presentó una denuncia contra los policías responsables de su detención y solicitó un nuevo examen forense para aclarar las circunstancias de su muerte. Sin embargo, su solicitud fue rechazada, y la investigación estatal concluyó que Amini murió a causa de una afección médica preexistente en lugar de lesiones causadas por la policía.
La condena de Saleh Nikbakht no es un caso aislado en Irán. En los últimos meses, al menos 19 abogados de derechos humanos han sido detenidos por las autoridades iraníes en relación con las protestas que siguieron a la muerte de Mahsa Amini. Estos abogados han enfrentado dificultades en su trabajo en defensa de los derechos fundamentales y la justicia en el país.
La muerte de Mahsa Amini desencadenó una serie de protestas a lo largo de Irán en las que se exigió el fin del régimen de la República Islámica. Estas protestas, que se prolongaron durante meses, culminaron en una represión gubernamental que resultó en la muerte de al menos 500 personas y la detención de al menos 22,000 manifestantes. Además, siete manifestantes fueron ejecutados, uno de ellos en público.
El primer aniversario de la muerte de Mahsa Amini, que se conmemoró el 16 de septiembre, fue marcado por una fuerte represión y un importante despliegue de fuerzas de seguridad en todo el país. A pesar de las restricciones y la presión gubernamental, algunas manifestaciones tímidas se llevaron a cabo como un recordatorio de la lucha por los derechos y la justicia en Irán.
Fuente: Tribuna