Ciudad de México.- Cinco personas murieron en el Reino Unido al paso de la tormenta Babet, que provocó importantes inundaciones, y el país sigue bajo amenaza de nuevas lluvias intensas en los próximos días, advirtieron el lunes las autoridades.
Un quinto cuerpo, el de un hombre atrapado en un vehículo, fue encontrado en la región escocesa de Aberdeen, una de las más afectadas por la tormenta que azotó la semana pasada el Reino Unido y parte de Escandinavia, informó el lunes la policía escocesa.. Esta es la tercera víctima registrada en Escocia, mientras que otras dos personas han sido encontradas muertas en Inglaterra.
- Más de 100 alertas de inundaciones
Miles de personas han visto sus hogares inundados en todo el país y varios cientos siguen sin hogar. Aunque la tormenta ya pasó, la Agencia de Medio Ambiente indicó el lunes que todavía había emitido más de 100 alertas de inundaciones, en particular en Inglaterra, en Derbyshire y Nottinghamshire (norte), "donde algunos ríos han superado su nivel más alto registrado en 2007" . .
"Se esperan más lluvias [...] que caerán sobre suelos saturados, lo que significa que todavía existe el riesgo [...] de posibles nuevas inundaciones importantes" , indicó Sarah Cook, encargada de la gestión de inundaciones de la agencia, citada en un comunicado de prensa.
La ministra de Medio Ambiente, Therese Coffey, de viaje a Retford, en Nottinghamshire, estimó en la cadena Sky News que algunas personas tendrían que esperar "varios meses" antes de poder encontrar alojamiento.
Muchas escuelas cerraron el viernes en la región, se cerraron carreteras y más de 20 mil hogares sufrieron cortes de electricidad, la gran mayoría de los cuales ya han sido restablecidos. También se cancelaron en Escocia seis partidos de fútbol profesional programados para el sábado 21 de octubre. Por otra parte, en Irlanda, el primer país afectado por Babet el miércoles, cientos de edificios quedaron inundados en Cork (sur), donde los funcionarios municipales describieron inundaciones sin precedentes en al menos treinta años.
Fuente: Tribuna