Tokio, Japón. - El Tribunal Supremo de Japón ha emitido un fallo trascendental al declarar inconstitucional una controvertida cláusula legal que exigía que las personas se sometieran a cirugía de esterilización si deseaban cambiar legalmente su género. A pesar de ser recibida con beneplácito por defensores de los derechos humanos y la comunidad transgénero, la decisión de los jueces de remitir una cláusula separada, que requiere que los órganos genitales de las personas que desean cambiar su género se parezcan a los del sexo opuesto, ha generado desilusión.
Varias organizaciones internacionales, incluido el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, la Asociación Mundial de Profesionales para la Salud de las Personas Transgénero y la ONU, habían denunciado que el requisito de esterilización era discriminatorio y una violación de los derechos humanos. El fallo del Tribunal Supremo de Japón ha sido elogiado por estos grupos como un paso positivo hacia la igualdad y la no discriminación.
Sin embargo, la decisión de posponer la deliberación sobre la cláusula que exige la conformidad de los órganos genitales con el género deseado ha sido recibida con descontento. Esto ha generado preocupaciones entre algunos legisladores y grupos conservadores en Japón, quienes argumentan que desafiar esta ley existente podría crear confusión y socavar los derechos de las mujeres.
La demandante, una mujer transgénero menor de 50 años cuya identidad no ha sido revelada, expresó su sorpresa por la decisión en un comunicado leído por sus abogados, aunque también manifestó su decepción por la demora en la resolución de la otra cláusula.
La Corte Suprema había rechazado previamente un intento similar de eliminar el requisito de esterilización en 2019, lo que demuestra la complejidad y la controversia que rodean los derechos de las personas trans en Japón.
La ley japonesa establece que las personas que desean cambiar de género deben cumplir cinco requisitos, que incluyen no estar casados, no tener hijos menores de edad, tener órganos genitales que se asemejen al sexo opuesto y no tener glándulas reproductoras o haber perdido permanentemente su función. Los abogados de la demandante habían argumentado que estos dos últimos requisitos violaban el derecho constitucional de su cliente a buscar la felicidad y vivir sin discriminación, además de representar una carga física significativa y una carga financiera para las personas trans.
A pesar de que muchos países han derogado las leyes que exigen la cirugía para el cambio legal de género, los derechos de las personas transgénero siguen siendo un tema polémico en Japón. La decisión del Tribunal Supremo llega en un momento de creciente conciencia sobre los desafíos que enfrenta la comunidad LGBTQ+ en el país. Los activistas han intensificado sus esfuerzos para promulgar una ley contra la discriminación, especialmente después de comentarios controvertidos de un exasesor del primer ministro japonés en los que expresó su oposición al matrimonio entre personas del mismo sexo.
Fuente: Tribuna