Inglaterra. - En un caso histórico que marca un hito en la lucha contra la mutilación genital femenina, una mujer británica ha sido declarada culpable de ayudar en el horrendo procedimiento realizado en Kenia en 2006. Amina Noor, de 39 años, se convierte así en la primera persona en ser condenada en Inglaterra por cometer este delito en el extranjero. El veredicto fue anunciado esta mañana en el Tribunal Central Criminal de Londres, conocido como el Old Bailey.
El tribunal escuchó que Amina Noor llevó a una niña británica de tres años a una "clínica" en Kenia en un tuk-tuk, donde se le pidió que esperara afuera de una casa privada mientras la niña era sometida a la mutilación genital femenina. Sin embargo, su crimen solo salió a la luz en noviembre de 2018, cuando la víctima, entonces con 16 años, confió en su profesor de inglés y relató lo que le habían hecho.
Cuando la policía confrontó a Amina Noor, esta se mostró conmocionada y afirmó que no sabía la verdadera naturaleza del procedimiento al que sometieron a la niña. Argumentó que pensaba que la niña sería sometida a un procedimiento conocido como 'Gudniin', la palabra árabe para circuncisión, en lugar de una mutilación genital severa.
Sin embargo, los expertos médicos que examinaron a la niña confirmaron que había sufrido una mutilación grave en sus genitales, lo que probablemente le causó un dolor extremo y un sangrado significativo.
Amina Noor afirmó durante su juicio que había sido amenazada con ser "maldecida" y "repudiada" por su comunidad si no participaba en el procedimiento. La Fiscalía de la Corona trabajó en colaboración con la policía y la Agencia Nacional contra el Crimen para demostrar que, durante su visita a Kenia, Noor estaba al tanto de que se estaba cometiendo algún tipo de mutilación genital femenina contra la víctima, y que ayudó intencionalmente en la comisión del delito.
Noor enfrentará una sentencia en una fecha posterior, y la pena máxima a la que se enfrenta es de 14 años de prisión. Este es el segundo caso de condena exitosa bajo la Ley de Mutilación Genital Femenina de 2003 en Inglaterra. El anterior ocurrió en 2019 cuando una mujer ugandesa fue encarcelada durante 11 años por someter a una niña de tres años a una mutilación similar.
La mutilación genital femenina es una práctica atroz que afecta a muchas mujeres en todo el mundo. En el caso de las mujeres somalíes que viven en Kenia, esta práctica se lleva a cabo erróneamente en nombre de la religión. La condena de Amina Noor se considera un paso importante en la lucha contra esta violación de los derechos humanos.
Los fiscales esperan que este caso aliente a posibles víctimas y sobrevivientes de la mutilación genital femenina a dar un paso al frente, sabiendo que cuentan con el apoyo necesario. También envía un mensaje claro de que aquellos que participen en esta práctica, ya sea en el Reino Unido o en el extranjero, podrán ser procesados y enfrentarán las consecuencias de sus acciones. La lucha contra la mutilación genital femenina continúa siendo un desafío, pero este veredicto marca un paso significativo hacia la erradicación de esta práctica dañina.
El detective superintendente Andy Furphy de la Policía Metropolitana enfatizó que la mutilación genital femenina es un "delito grave", un "abuso infantil" y una "violación de los derechos humanos". Las autoridades británicas están comprometidas en hacer cumplir la ley para prevenir y castigar esta práctica en cualquier lugar del mundo, y esta condena es un testimonio de su determinación en esta lucha.
Fuente: Tribuna