Estados Unidos. - Las familias mormonas que intentaron exponer casos de abuso sexual dentro de sus comunidades han alegado ser "silenciadas" y amenazadas con medidas disciplinarias por líderes de la iglesia, reveló el medio Daily Mail.
En uno de los casos, una pareja de Idaho afirma que recibieron advertencias de posibles castigos después de alertar a otros miembros de su congregación sobre las acusaciones de abuso sexual infantil contra su ex obispo que datan de hace 10 años.
Te podría interesar
En otro caso en Minnesota, un miembro de la iglesia y trabajador social sostiene que fue despojado de sus responsabilidades eclesiásticas después de hablar sobre un delincuente sexual registrado que había sido colocado en una posición de liderazgo. Ambas situaciones involucraron a disidentes que intentaron alertar después de que, según afirman, los líderes de la iglesia mantuvieran en secreto los abusos.
Esto se produce tras las revelaciones pasadas sobre las acusaciones de víctimas que señalan que los líderes mormones han encubierto una "epidemia" de abuso sexual comparable a los escándalos en la iglesia católica. Unas docenas de víctimas han compartido valientemente sus historias, exponiendo décadas de presunto encubrimiento.
Además, la iglesia enfrenta una demanda explosiva que alega que "mantiene un patrón y una práctica" de "ocultar" el abuso sexual a la policía con el objetivo de evitar acciones legales y proteger su reputación.
El medio ya mencionado obtuvo registros policiales que sugieren que los líderes de la iglesia no denunciaron a un obispo que confesó haber abusado sexualmente de un menor. La iglesia supuestamente permitió que el obispo permaneciera como "miembro activo" meses después de recibir las acusaciones, según los documentos.
En Nampa, Idaho, miembros de la iglesia que intentaron discutir el caso fueron amenazados con medidas disciplinarias. Uno de ellos, Kolby Reddish, dijo que el silencio de la iglesia estaba motivado por el deseo de proteger su reputación a toda costa. El obispo implicado, Dylan Whiting, fue destituido en enero de 2021 y acusado de abuso sexual infantil en abril de 2021. A pesar de que la iglesia supo de las acusaciones, no denunció el caso a la policía, según los registros obtenidos.
El documento revela que Whiting confesó a su presidente de estaca sobre los abusos el 10 de enero de 2021, cuatro días antes de que las víctimas informaran a la policía. La iglesia no informó a las autoridades.
En otro caso en Minnesota, Michael Benjamin, miembro de toda la vida de la iglesia, afirma que fue "silenciado" después de cuestionar por qué un delincuente sexual registrado fue colocado en una posición de liderazgo. Alega que la iglesia lo despojó de sus funciones y le prohibió acceder a su cuenta de membresía.
Benjamin presentó una demanda civil alegando que la iglesia suspendió su cuenta por violar supuestos "términos de uso". Aunque se llegó a un acuerdo y se restauró la cuenta, sus afirmaciones subrayan la lucha contra el encubrimiento y la disidencia dentro de la iglesia mormona.
La iglesia mormona aún no ha respondido a las solicitudes de comentarios sobre las acusaciones de silenciamiento y amenazas a miembros que hablan sobre abuso sexual. Su manual de 2010 para líderes eclesiásticos indica la responsabilidad de ayudar a las víctimas y proteger a los vulnerables, pero las denuncias actuales plantean dudas sobre la implementación efectiva de estas políticas.
Fuente: Tribuna