Europa.- La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha validado técnicamente la solicitud de autorización de comercialización de una vacuna contra el chikungunya, anunció el fabricante franco-austriaco Valneva, con sede en Saint-Herblain, cerca de Nantes. Esta vacuna preventiva, la primera del mundo, ya había sido aprobada en Estados Unidos el 10 de noviembre. Luego se presentó como destinado a "personas mayores de 18 años que corren un mayor riesgo de estar expuestas al virus".
Valneva "aplaude" la aceptación técnica por parte de la EMA de su vacuna, actualmente denominada VLA 1553. Esta luz verde es un requisito previo para la posible disponibilidad de la vacuna para los pacientes en un plazo de 150 días, en lugar de los 210 habituales. Un plazo reducido dado "el gran interés por la salud pública y la innovación terapéutica".
El virus chikungunya ya se ha propagado a más de 110 países y el riesgo de que se propague en Europa es relativamente alto debido a la posibilidad de que haya viajeros infectados. Actualmente no existe ninguna vacuna ni tratamiento específico para esta enfermedad debilitante, por lo que constituye una necesidad médica no cubierta.
La vacuna en la que trabaja la biotecnológica de Nantes se compone de una sola dosis. En Estados Unidos se comercializó con el nombre de Ixchiq. Se estima que el mercado mundial de vacunas contra el chikungunya tendrá un valor de más de 500 millones de dólares al año para 2032.
El chikungunya, que apareció por primera vez en África en 1952, es un virus que se transmite de persona a persona a través de mosquitos del género Aedes, entre los que se incluyen los famosos mosquitos tigre. La enfermedad se manifiesta tras una incubación de cuatro a siete días de media. Aparece repentinamente fiebre alta (superior a 38,5°C), acompañada de dolores de cabeza o dolores articulares, que pueden ser intensos y afectar principalmente a las extremidades, describe el Ministerio de Salud. No existe un tratamiento curativo específico para el virus.
De acuerdo con Valneva, entre 2013 y 2023, se han registrado más de 3.7 millones de casos en el continente americano y el impacto económico de la enfermedad se considera extremadamente significativo. Se espera que este impacto siga aumentando a medida que los principales vectores del virus sigan expandiendo su territorio.
Fuente: Tribuna Sonora