Estados Unidos. - La campaña del presidente Joe Biden para prohibir todos los cigarrillos mentolados ha suscitado preocupaciones por posibles consecuencias no deseadas, como el aumento del tráfico en el mercado negro, la violencia de los cárteles y las pandillas, y la falta de regulación de cigarrillos que podrían estar mezclados con sustancias peligrosas, como el fentanilo.
La prohibición de los cigarrillos mentolados, en su mayoría fumados por comunidades negras y latinas en más del 80%, ha generado inquietud sobre su impacto en estas comunidades.
El oficial retirado de la Policía del Estado de Nueva York, Elliot Boyce, advierte que la prohibición podría aumentar la criminalización del mentol, poner más presión en las fuerzas de seguridad, y que los cigarrillos no regulados podrían provenir de China y contener ingredientes desconocidos.
Jeffrey Singer, miembro del Instituto Cato, coincide en que la prohibición podría generar oportunidades para el mercado negro y señala las consecuencias no deseadas en términos de seguridad y regulación. Si bien la administración de Biden aboga por la prohibición para reducir las tasas de tabaquismo, se ha encontrado oposición entre senadores y expertos en seguridad pública.
La prohibición específica de los cigarrillos mentolados podría afectar negativamente a Biden en las próximas elecciones presidenciales, especialmente con los votantes negros.
A pesar de la justificación del gobierno de que la prohibición ayudará a prevenir que los niños comiencen a fumar y reducirá las disparidades de salud, los críticos como Boyce argumentan que la adicción al mentol podría ser mejor abordada a través de la educación, el tratamiento y el asesoramiento.
La prohibición de los cigarrillos mentolados se enmarca en el contexto de la exploración de la despenalización de la marihuana a nivel nacional por parte de la administración de Biden. La DEA está considerando rebajar las restricciones sobre la marihuana, a pesar de las opiniones pasadas del presidente sobre la droga.
Fuente: Tribuna