Washington DC, Estados Unidos.- A comienzos del mes de octubre se registró un ataque sin precedentes en el territorio de Israel por parte de la organización terrorista de Hamás lo que, según cifras oficiales, dejó a poco más de mil 300 muertos, así como también se reportaron poco más de 200 secuestros, entre los entre niños e incluso bebés. Esto desató una encarnizada batalla en la que las principales víctimas han sido los civiles palestinos.
De acuerdo con la última actualización del Ministerio de Salud de Gaza, alrededor de 9 mil 227 palestinos han perdido la vida en las últimas 4 semanas; mientras que se registró la muerte de mil 400 israelíes desde el pasado 7 de octubre. Por otro lado, se sabe que los habitantes de la Franja están sufriendo por la falta de recursos vitales como alimentos y agua, según declaraciones del director de de la agencia de las Naciones Unidas, Thomas White, quien declaró: "He viajado por toda Gaza en las últimas semanas, es un escenario de muerte y destrucción".
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Asimismo, es bien sabido por el mundo que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden expresó su apoyo hacia Israel desde el inicio del conflicto armado e incluso fue captado dando discursos en el que incentivaba al ministro del mencionado país, Benjamín Netanyahu en devolver el ataque a Hamás de manera contundente; también se sabe que el mandatario ha enviado armas y apoyo bélico de manera activa, hecho que provocó la molestia de miles de personas en el país norteamericano.
Según informes, aproximadamente a las 13:00 horas, cerca de 100 mil personas se dieron cita en Washington DC en medio de una protesta masiva a fuera de la Casa Blanca para expresar su descontento en contra del mandatario. Los inconformes cantaban consignas como "Allahu akbar", "Que se joda Joe Biden" o "Desde el río hasta el mar, Palestina libre será". Todo esto mientras acusaban al presidente demócrata de apoyar al genocidio.
Si bien, los manifestantes se aseguraron estacionarse en frente de la Casa Blanca con la esperanza de ver alguna reacción de su presidente, la realidad es que informes indican que el sucesor de Barak Obama se encontraba de vacaciones en su casa en Rehoboth Beach, en Delaware; sin embargo, esto no aminoró los ánimos de la turba, quienes mancharon la entrada de la residencia presidencial con pintura roja, simbolizando la sangre de los palestinos que corría desde hace semanas.
Fuentes: Tribuna