China.- La tensión está aumentando en el Mar de China en un creciente intercambio de provocaciones y acusaciones. En las últimas horas, Beijing y Tokio se acusaron mutuamente de incursiones marítimas ilegales después de un enfrentamiento durante el fin de semana entre sus respectivos guardacostas en las aguas alrededor de las disputadas islas Diaoyu/Senkaku en el Mar de China Oriental.
En particular, la guardia costera china informó en un comunicado el domingo que un barco pesquero y varias patrulleras de Tokio habían entrado el sábado en las aguas que rodean el pequeño archipiélago deshabitado, bajo control japonés con el nombre de Senkaku, pero reivindicado por Pekín como Diaoyu, obligando a sus unidades a "tomar las medidas necesarias de acuerdo con la ley" para advertir a los barcos japoneses.
La guardia costera japonesa, sin embargo, ya había informado el sábado que dos patrulleras marítimas chinas habían abandonado las aguas territoriales de las islas "tras recibir los avisos pertinentes", que intervinieron para proteger a un pesquero japonés abordado por unidades chinas. Ya se habían producido incidentes similares en octubre y noviembre pasados, siguiendo una senda de crecientes tensiones en las aguas que rodean China.
¿Qué pasó entre China y Filipinas?
Alta tensión también entre Pekín y Manila durante el fin de semana , de nuevo por aguas en disputa. El Gobierno filipino ha elevado su tono diplomático contra China tras dos incidentes durante el fin de semana en los que barcos chinos utilizaron cañones de agua contra buques filipinos, acciones que Manila calificó de "amenaza a la paz". En una conferencia de prensa, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores filipino, Teresita Daza, afirmó que su país había presentado una denuncia diplomática contra Pekín y convocó al embajador de China en Manila, Huang Xilian , por lo que calificó como "uno de los accidentes marítimos más graves de este año".
"El uso de cañones de agua por parte de China constituye una acción grave contra los buques filipinos que llevan a cabo actividades legítimas en la zona. Estas acciones violan la soberanía y jurisdicción de Filipinas y representan una amenaza a la paz, el buen orden y la seguridad", afirmó el portavoz filipino.
Fuente: Tribuna