Barranquilla, Colombia.- Un presunto ladrón sembró el caos en la Parroquia Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, ubicada en Barranquilla, Colombia, al ser captado por cámaras de seguridad robando a fieles que participaban en la misa. El individuo, hábilmente, se infiltró entre los asistentes, simulando ser un creyente más, para luego aprovechar el descuido de una mujer y despojarla de sus pertenencias.
El acto delictivo, registrado en imágenes, muestra al sospechoso fingiendo orar mientras despojaba a una mujer de su teléfono celular y otros objetos de valor. La acción del ladrón fue ejecutada con destreza, logrando pasar desapercibido entre los presentes. La Parroquia Nuestra Señora de la Caridad del Cobre difundió el video de seguridad con la esperanza de que la comunidad pueda identificar al responsable y colaborar con las autoridades policiales.
Hasta el momento, la identidad del ladrón sigue siendo desconocida, a pesar de los esfuerzos de la iglesia por dar a conocer las imágenes. La falta de arrestos ha generado indignación entre la población, que ha expresado su repudio en redes sociales y ha compartido el video para aumentar la conciencia pública sobre el incidente.
Las autoridades religiosas, al difundir las imágenes, buscan la colaboración ciudadana para identificar al presunto delincuente y facilitar su captura. La reacción en línea ha sido mixta, con internautas expresando su repudio hacia el ladrón y solicitando medidas de seguridad más estrictas en la ciudad.
En la sección de comentarios de las redes sociales, los usuarios manifestaron su consternación ante el hecho de que incluso en el entorno sagrado de una iglesia, la delincuencia no respeta los límites. Algunos comentarios reflejan la creciente preocupación por la seguridad en Barranquilla, instando a las autoridades a tomar medidas adicionales para frenar el aumento de la delincuencia en la ciudad.
La falta de respeto hacia los lugares de culto ha generado reacciones de repudio, con comentarios que van desde la indignación hasta llamados a una mayor vigilancia y seguridad en las iglesias. La comunidad local espera que la difusión de las imágenes conduzca a la identificación del ladrón y su posterior detención, contribuyendo así a restablecer la sensación de seguridad en los espacios religiosos de la ciudad.