Estados Unidos.- Este fin de semana, Juan de Montreal, reconocido como el mayor influencer argentino en Estados Unidos, se unió como embajador a una noble causa al sumarse a la onceava edición de TeletonUSA, presentada por TelevisaUnivision. El evento, que se extendió durante 17 horas, tiene como objetivo recaudar fondos para el Centro de Rehabilitación Infantil TeletónUSA (CRIT), destinados a respaldar la atención médica y rehabilitación de niños y adolescentes con discapacidades en Estados Unidos.
Juan de Montreal, cuyo nombre real es Juan Marcos Giménez, es un influyente creador de contenido y comediante con más de 20 millones de seguidores en TikTok. Su participación en el TeletónUSA no solo responde a su papel como embajador, sino que también tiene un trasfondo personal que comparte con sus seguidores.
El 'rey del humor blanco', como es conocido, es padre de una hija llamada Abril, quien ha enfrentado y superado un derrame cerebral. Juan y su esposa, Walky, comparten abiertamente esta experiencia para inspirar a otras familias que atraviesan situaciones similares.
Así como pudimos ver a Abril superar muchas batallas, también deseo ver familias superar sus propias batallas”, expresó Juan de Montreal sobre su participación en el TeletónUSA. “Gracias por hacerme parte y poder aportar mi granito de arena
Con un enfoque cristiano, Juan de Montreal lidera un hogar donde el mensaje positivo sobre la creencia en Dios, la vida y la familia es fundamental. Este mensaje se ha trasladado a sus redes sociales, donde acumula más de 29 millones de seguidores en todas las plataformas en las que está presente.
El compromiso de Juan va más allá de la comedia y el entretenimiento. Con el objetivo de instar a los padres a asumir un papel más activo en la crianza y crecimiento de sus hijos, el influencer comparte de cerca su experiencia como padre de Abril. La discapacidad de su hija se ha convertido en una lección de vida para ambos, enfrentando juntos los desafíos que implica.
Juan de Montreal se une a esta iniciativa solidaria para contribuir a la atención y rehabilitación de niños y adolescentes con discapacidades, demostrando que la influencia positiva puede trascender las fronteras virtuales y llegar a cambiar vidas de manera tangible.
Fuente: Tribuna