Estados Unidos.- En un giro sorprendente, el dengue, una enfermedad típicamente asociada a regiones tropicales, ha alcanzado cifras récord de contagios y se expande a lugares inusuales como Estados Unidos y diversas naciones europeas, incluyendo Italia, Francia y España, donde se han registrado casos por primera vez en años, particularmente en Cataluña e Ibiza.
Según un artículo de The Conversation, la enfermedad ha experimentado un aumento significativo en 2023, continuando la tendencia observada en años anteriores. Entre 2021 y 2022, los casos notificados aumentaron en más del doble, pasando de 1.2 a 2.8 millones.
Aunque la incidencia sigue afectando principalmente a las zonas tropicales de América, Asia y África, se ha observado un incremento notorio en regiones más templadas, como Europa. En 2022, los casos en el sur de Europa aumentaron un 20% en comparación con el año anterior, generando preocupaciones sobre la posibilidad de que la enfermedad se vuelva endémica en esta región.
Estos contagios en Europa son principalmente casos autóctonos, lo que significa que la transmisión ocurrió localmente en la región y no fue importada de otras áreas. Paralelamente, en lugares donde el dengue ha sido históricamente más común, como en Perú, la epidemia ha alcanzado picos históricos en contagios y muertes, llevando a la declaración de estados de emergencia en varias regiones.
El dengue es causado por el virus transmitido por la picadura de mosquitos infectados del género Aedes aegypti y, en menor medida, Aedes albopictus. Estos mosquitos se alimentan de sangre humana y transmiten el virus a través de su saliva. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, molestias musculares, dolor en las articulaciones, náuseas y vómitos. Los casos graves pueden involucrar hemorragias, insuficiencia orgánica e incluso la muerte.
La propagación de la enfermedad se ve facilitada por la presencia de agua estancada en diversos recipientes, como piscinas sin uso, neumáticos viejos y otros contenedores. Eliminar estos criaderos es esencial para prevenir no solo el dengue, sino también otras enfermedades transmitidas por mosquitos, como el Zika y el chikungunya.
El cambio climático se ha identificado como un factor clave en el aumento de casos en regiones tradicionalmente templadas. El incremento de la temperatura permite que los mosquitos sobrevivan en áreas donde previamente no proliferaban. Ante esta situación, las autoridades europeas refuerzan la vigilancia de casos y llevan a cabo campañas educativas para prevenir la propagación del dengue y otras enfermedades similares.
Fuente: Tribuna