Honolulu, Hawái.- Desde hace varios años, surgió una nueva forma de ganar fama y es, a través de las redes sociales, sitio en el que las personas publican contenido diverso que les permite ganar seguidores por la cercanía que tienen con ellos. Si bien, la gran mayoría de inluencers suelen caracterizarse por mostrarse alegres y llenos de energía, la realidad es que muchos de ellos lidian con problemas cotidianos o incluso, pueden llegar a tener serios conflictos que rebasan la línea de lo normal.
Un ejemplo de ello es el que le ocurrió a la influencer Theresa Cachuela, quien recientemente fue asesinada por su exesposo en el estacionamiento de una plaza comercial en Honolulu, Hawái. De acuerdo con algunos informes, la famosa que se caracterizaba por compartir contenido de belleza en sus redes sociales, sufría violencia doméstica a manos de su expareja Jason Cachuela, con quien compartía a una pequeña de 6 años.
Es por este motivo que la famosa de Internet, comenzó con los trámites de su divorcio. Según reportes, el pasado 8 de diciembre, la influencer, de 33 años, logró imponer una orden de restricción, después de comprobar ante la justicia que su agresor la chantajeaba con suicidarse en caso de que ella continuara con el proceso del divorcio. Si bien, la Policía de Hawái descubrió que el sujeto tenía bajo su posesión cinco armas de fuego, le permitieron continuar con ellas, pese a haber sido calificado como una persona de riesgo tanto para él como para Theresa.
El día de los hechos, la víctima fue interceptada por su agresor en el estacionamiento de un centro comercial de Honolulu y sin mediar palabra, le disparó en la cabeza, lo que le provocó una herida fatal a la influencer. Todo esto fue presenciado por la hija de ambos, quien minutos después, le contó a las autoridades todo lo ocurrido. Según informes, la menor, identificada como Bunny Bontiti, habría quedado traumatizada por lo ocurrido.
Por su parte, Lucita Ani-Nihoa, madre de Theresa, contó para el medio Hawaii News Now que, luego del ataque a su madre, la pequeña Bunny solo pudo atinar a rezar: “Su hija más pequeña fue la que vio todo, trágicamente. Está traumatizada. Ella tiene mucha fe, esta pequeña niña. Después del tiroteo, solo comenzó a rezar”. Cabe señalar que, según fuentes policíacas, Jason Cochuela se habría quitado la vida horas después del feminicidio.
Fuentes: Tribuna