Vaticano.- El papa Francisco externó a través de un texto este domingo que estaba "entristecido de que se haya roto la tregua" en Gaza y expresó la esperanza de que "las partes involucradas puedan llegar a un nuevo acuerdo de alto el fuego lo antes posible". Añadió que el término de esta pausa significaba muerte, destrucción y miseria. Sus declaraciones fueron leídas por un asistente sentado a su lado al final del tradicional rezo del Ángelus, puesto que el papa está convaleciente de una bronquitis, en un texto leído por un asistente sentado a su lado al final del tradicional rezo del Ángelus.
"Muchos rehenes han sido liberados, pero muchos más siguen en Gaza. Nuestros pensamientos están con ellos, con sus familias que tuvieron un rayo de esperanza para poder abrazar a sus seres queridos", dijo. Recordemos que a lo largo de la semana, muchas personas fueron liberadas a cambio de que en su lugar se entregaran a prisioneros palestinos. Algunos de los rehenes salieron en condiciones críticas de salud, puesto que la alimentación que tenían en cautiverio era deficiente.
"En Gaza hay mucho sufrimiento, hay una falta de artículos de primera necesidad", dijo. Expresó la esperanza de que "todos los implicados puedan alcanzar un nuevo acuerdo de alto el fuego lo antes posible y encontrar alternativas a las armas, tratando de tomar el valiente camino de la paz".
- La salud del Papa
El Vaticano anunció el sábado que el pontífice argentino, de 86 años, se abstendría de recitar el domingo la tradicional oración del Ángelus en público en la Plaza de San Pedro de Roma desde la ventana del palacio apostólico "para evitar exponerse a los saltos de temperatura". Por eso, el Papa se contentó el domingo con pronunciar un breve saludo antes de que su asistente leyera su texto: "Queridos hermanos y hermanas, buenos días. Hasta el día de hoy, no podré leerlo todo. Estoy mejorando, pero la voz..."
El miércoles, durante su tradicional audiencia general semanal, el Papa parecía cansado y ya había hecho leer su texto por uno de sus asistentes. Francisco, que cumplirá 87 años en diciembre, se ha visto afectado por una serie de problemas de salud en los últimos años, como rodillas, caderas y colon. También se sometió a una cirugía de hernia en junio. En marzo, fue hospitalizado durante tres noches con bronquitis.
Fuente: Tribuna