Estados Unidos.- El Pentágono ha confirmado un incidente preocupante en el Mar Rojo, donde un buque de guerra estadounidense, el USS Carney, y varios barcos comerciales fueron atacados durante cinco horas el pasado domingo. Las autoridades estadounidenses señalan a los rebeldes hutíes de Yemen como responsables, la milicia financiada por Irán que opera en la región. Este episodio se suma a una serie de ataques marítimos vinculados al conflicto entre Israel y el grupo terrorista Hamas, también respaldado por Teherán.
El USS Carney, un destructor de la clase Arleigh Burke, fue uno de los blancos en este incidente que ha aumentado las tensiones en la ya conflictiva región. Fuentes del Pentágono han informado que el ataque comenzó alrededor de las 10 a.m. en Sanaa, Yemen, y se extendió durante cinco horas, marcando potencialmente una escalada en la serie de ataques marítimos relacionados con el conflicto entre Israel y Hamas.
Las autoridades estadounidenses, que están al tanto de los informes sobre los ataques, han declarado que proporcionarán información a medida que esté disponible. El buque USS Carney ha estado involucrado anteriormente en enfrentamientos en la región, destacando la complejidad y la sensibilidad de la situación.
El ejército británico había informado previamente sobre un presunto ataque con drones y explosiones en el Mar Rojo, aunque sin proporcionar detalles adicionales. En este contexto, la incertidumbre sobre la procedencia de los disparos y la naturaleza exacta de los ataques ha contribuido a la creciente tensión en la región.
Según un funcionario estadounidense que prefirió permanecer en el anonimato para discutir asuntos de inteligencia, el ataque representa un desarrollo significativo. Los rebeldes hutíes, apoyados por Irán, han lanzado una serie de ataques contra buques en el Mar Rojo, así como drones y misiles contra Israel en el conflicto en curso con Hamas en la Franja de Gaza.
El conflicto marítimo en la región ha elevado la importancia del transporte marítimo mundial como un objetivo, especialmente en medio de la guerra entre Israel y Hamas, que amenaza con extenderse a un conflicto regional más amplio. A pesar de la tregua actual que ha detenido los combates directos, el intercambio de rehenes por prisioneros palestinos ha mantenido la tensión entre las partes.
Este no es el primer episodio de ataques contra embarcaciones vinculadas a Israel en la región. A principios de noviembre, los hutíes se apoderaron de un buque de transporte de vehículos en el Mar Rojo, frente a las costas de Yemen, y siguen reteniéndolo cerca de la ciudad portuaria de Hodeida. La semana pasada, misiles cayeron cerca de otro buque de guerra estadounidense después de prestar asistencia a una embarcación vinculada a Israel que había sido secuestrada brevemente por hombres armados.
Aunque los hutíes no habían atacado directamente a los estadounidenses en un tiempo, este reciente incidente eleva las apuestas y aumenta la preocupación en la región. En 2016, Estados Unidos lanzó misiles en represalia por los ataques a buques de la Armada estadounidense por parte de los hutíes.
Fuente: Tribuna