Moscú, Rusia.- Vladimir Putin confirmó que se presentará nuevamente a la presidencia en las elecciones del próximo marzo. El líder de 71 años emprende su quinto mandato sin mayores riesgos, tras llegar al Kremlin en 2000. En caso de triunfar, se mantendría en el poder al menos hasta 2030 con posibilidad de volver a presentarse hasta 2036.
Al parecer el anuncio fue casual, según declaró a la prensa el portavoz presidencial, Dmitri Peskov. Después de condecorar a algunos soldados que lucharon en la guerra de Ucrania, el teniente coronel de Donetsk, Artyom Zhoga, pronunció un breve discurso ante Putin en un pequeño círculo con otros soldados e invitados, pidiendo al presidente que volviera a postularse: "Tú eres nuestro comandante, nosotros somos tu equipo, te necesitamos, Rusia. la necesita". El presidente Putin le agradeció y confirmó su candidatura: "No niego que he tenido ideas diferentes en el pasado, pero ahora tiene razón, es una fase en la que se deben tomar decisiones importantes. Me postularé para la presidencia".
El presidente ruso vive un momento especialmente favorable. Por ahora, la primera línea del ejército de Moscú ha repelido en gran medida la contraofensiva ucraniana y el país está reorientando su economía para afrontar una larga guerra. Los ingresos por la venta de recursos energéticos se han recuperado, a pesar de las sanciones occidentales.
Ayer, el Consejo de la Federación (el Senado ruso) fijó las elecciones presidenciales para el 17 de marzo de 2024. por primera vez, se extenderán en tres días (a partir del 15 de marzo) y se desarrollarán también en lo que Rusia llama su "nueva territorios", o las regiones parcialmente ocupadas de Ucrania que Moscú afirma haber anexado el año pasado.
Según las encuestas, Putin tiene un índice de aprobación superior al 80 por ciento. Desde el comienzo de la guerra, su régimen ha reprimido todas las voces de disidencia que quedan en el país, mientras se estima que alrededor de un millón de rusos han emigrado al extranjero, incluidos muchos opositores y periodistas independientes. Las ONG son tachadas de "agentes extranjeros" y a menudo obligadas a cerrar, mientras se refuerza la propaganda de los valores tradicionales, promovida en sintonía con el patriarcado, y que como última iniciativa ha lanzado la prohibición del "movimiento internacional LGBT".
Fuente: Tribuna