Ginebra, Suiza.- El sismo de 7.8 grados de magnitud del pasado lunes 6 de febrero que afectó el sur de Turquía e incluso causó desastres en la frontera con Siria, no solo ha dejado más de 35 mil persona sin vida, sino que además las autoridades internacionales han advertido sobre problemas del tipo sanitario y de pobreza, algo por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) se adelantó a decir que este evento es ya el peor del siglo sucedido en la región europea.
"Somos testigos del peor desastre natural en la región Europa de la OMS en un siglo y aún estamos midiendo su amplitud", aseveró la OMS.
Hans Kluge, quien funge como director de la OMS para la región donde se encuentra Turquía y Siria, fue el que a través de un mensaje a medios remarcó que los daños materiales no se han podio cuantificar especialmente porque los cuerpos de emergencia se encuentran trabajando en provincias con mayor riesgo en espera de poder en contra a más personas con vida de entre los escombros, especialmente cuando Siria apuntó que desde el jueves 9 de febrero, no habían tenido la suerte de hallar supervivientes.
En ese sentido, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha remarcado que se espera que en los siguientes días se encuentren más personas sin vida por lo que "probablemente aumentará aún más" el balance de decesos ofrecido por las autoridades turcas. Mientras los finados siguen en aumento, tanto la OMS como la ONU ha hecho énfasis en la urgencia de asistencia humanitaria en ambas naciones.
Por el momento, la OMS confirmó el despliegue médico de emergencia en la zona de desastre la cual buscará atender a cerca de 400 mil personas, siendo esta la mayor ayuda que el organizado encabezado por Tedros Adhanom Ghebreyesu ha enviado a un sitio donde los desastres naturales han causado grandes estragos. Por ahora, se desconoce el número de personas que requerirán este tipo de ayuda o si bien, se enviará más de este tipo tras concluir las labores de rescate.
Cerca de 7 millones de niños afectados
En ese sentido, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) informó que cerca de 4.6 millones de niños en Turquía y 2.5 millones en Siria, se vieron afectados por este sismo, la mayoría de ellos quedando en la orfandad tras haber perdido a ambos padres y varios integrantes de su familia. Cabe destacar que el órgano aseguró que, pese a no tener un número exacto de huérfanos, la crisis por este evento será alarmante.
"Están durmiendo en la calle, en centros comerciales, escuelas, mezquitas, estaciones de autobús y debajo de puentes, por miedo a regresar a sus casas", dijeron las autoridades.
Fuente: Tribuna