Oslo, Noruega.- Este miércoles 1 de marzo, la activista ambiental Greta Thunberg vuelve a estar 'en el ojo del huracán' debido a que fue arrestada de nueva cuenta al igual que una una docena de manifestantes quienes de manera pacífica, habían tomado el Ministerio de dicha nación con le objetivo de proteger una reserva de renos que se veía afectada por la instalación de parques eólicos.
De acuerdo con la información proporcionada por medios locales, la activista originaria de Estocolmo, Suecia, fue parte del grupo de manifestantes que impidieron el acceso a diversos ministerios, algo que para ellos era una manera de "cerrar el Estado" y así poder protestar por la continuación de actividades de turbinas eólicas localizadas en Fosen, región donde cientos de familias indígenas Sami se dedica a la cría de renos.
Cabe destacar que en 2022, la Corte Suprema de Noruega se pronunció en contra de estos parques eólicos pero, a pesar de lo anterior, las actividades continuaron, por lo que se consideró una violación a los derechos de estas comunidades indígenas que actualmente, fungen como una minoría en países como Noruega, Suecia, Finlandia y Rusia que es donde se localizan. Los indígenas Sami se valen de la crianza de renos para su sustento y la instalación de estos parques atenta contra su conservación.
Sin mostrar resistencia, Greta Thunberg fue sacada por uniformados que buscaban liberar los accesos a los ministerios, bloqueos se sucedieron este el pasado jueves 23 de febrero aunque hasta ahora reveló que la activista de 20 años de edad había participado a partir del pasado domingo 26 de febrero cuando a los medios de comunicación local explicó cuál es el motivo por el que consideraba importante su participación.
"Esta protesta es importante porque se trata de derechos humanos que han sido violados".
Desde el pasado mes de octubre del 2021, las autoridades noruegas remarcaron que el proyecto de parques eólicos violabas prácticas llevadas a cabo por los indígenas Sami, misma donde se les impedía ejecutar su cultura de manera adecuada, lo que llevó a que por unanimidad se consideró que los argumentos para la construcción de 151 turbinas en la región habitadas por este grupo de personas no eran válidas mas no se especificó qué pasaría con las mismas.
Fuente: Tribuna