Ginebra, Suiza.- Fue hace una semana cuando la organización Mundial de la Salud (OMS) dio una buena noticia al mundo: la emergencia internacional por el Covid-19 se dio por terminada tras tres años de pandemia, lamentables muertes y crisis económicas y ambientales. Este jueves 11 de mayo, lo mismo ha ocurrido con una enfermedad que puso en alerta a la todo el globo: la alerta por la viruela del mono o viruela símica ha sido eliminada.

Luego de 10 meses de tensión a nivel global, la OMS determinó que era momento de poner fin a la emergencia internacional por el brote de viruela del mono, la cual se activó en julio de 2022. Esta decisión fue compartida por el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, hoy jueves 11 de mayo del 2023, un día después de que el comité de especialistas se reuniera para analizar la situación de esta enfermedad en los últimos tres meses.

En el encuentro del miércoles 10 de mayo del 2023, se reveló que los casos de viruela símica se han reducido en 90 por ciento en los últimos trimestres, es decir, que el brote que puso en alerta al mundo ya no tiene, en absoluto, la misma fuerza e impacto que tuvo en sus inicios, el año pasado. Hasta ahora, se tiene información de que al menos 87 mil personas en 111 países se contagiaron de la viruela del mono, y que 140 murieron.

Destaca que la emergencia internacional por la viruela del mono o símica, también  llamada Mpox por la OMS, se elimina seis días después de que la agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hiciera lo mismo sobre la pandemia de coronavirus, ya que el nivel de contagios y decesos ha disminuido de forma considerable. Actualmente, la Organización de Salud sólo mantiene el nivel de máxima alerta para la polio.

¿Qué es la viruela del mono?

La viruela del mono, también conocida como viruela símica, es una infección viral en la que la persona contagiada desarrolla fiebre, fatiga, dolores musculares y, en particular, una erupción cutánea que puede notarse en el cuerpo entero. La mayoría de los casos se resuelven dentro de dos a cuatro semanas, pero si no se atiende, puede provocar daños severos e incluso la muerte. Durante 10 meses, la OMS mantuvo alerta máxima por esta enfermedad.

Fuente: Tribuna